Estilo de Vida

Hombre italiano de 67 años viajó a conocer al amor de su vida, una joven africana y esto le pasó

Es padre de familia, abuelo y un empresario reconocido que jamás imagino que su vida cambiaría de la noche a la mañana

El italiano
Claudio Formenton (Captura Instagram @claudio.formenton)

Claudio Formenton, un empresario italiano de 67 años, conoció por un chat en internet a una joven africana supuestamente llamada Olivia Martens. Allí iniciaron una relación en línea.

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Formenton, quien tiene una empresa de fabricación de mármol en Fosso, un municipio de 7000 habitantes cerca de Venecia, chateaba constantemente con Olivia y se enamoró de ella, al punto que decidió hacer el viaje a Costa de Marfil para conocerla.

El hombre, padre de familia, abuelo y empresario reconocido en Fosso, emprendió el viaje y al llegar al aeropuerto un taxista enviado por su amada Olivia lo esperaba con un cartel con su nombre para trasladarlo hasta el lugar donde se encontraría con la mujer.

Secuestrado y sin amor

Según el diario El Clarín, el taxi se desvió del camino previsto y Claudio Formenton desaparece. Durante tres días, el empresario italiano no responde a las llamadas y mensajes de sus amigos y familiares, que cada vez estaban más preocupados por la situación.

En ese momento, sus familiares deciden contactar con la policía italiana para dar parte de la desaparición de Claudio Formenton en Costa de Marfil.

El grupo de investigación de los Carabinieri se moviliza para resolver el caso, y a través de la geolocalización de su teléfono celular consiguen dar con su paradero.

Lo encuentran y lo desacredita

Los investigadores, coordinados por el fiscal Erminio Amelio, lograron detectar que se encontraba en un hotel de la ciudad de Bonoua, tras haber pasado anteriormente por un par de escondites. Hasta la habitación del hotel, donde estaba vigilado por un secuestrador, llegaron las fuerzas del orden locales para liberarlo.

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Los investigadores están convencidos de que detrás de la supuesta Olivia Martens hay una banda que seguramente hizo caer en sus redes a otros hombres mayores con dinero.

El empresario era ministro extraordinario para distribuir la Sagrada Comunión en la iglesia de su comunidad por ser un industrial serio y familiar, pero al darse la noticia sobre este hecho y mentir que haría un viaje humanitario se le revocó del cargo.

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