La ingesta de trago adulterado es una de las problemáticas que se exacerban durante esta época navideña.
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Según datos del Instituto Nacional de Salud (INS), se han registrado más de 36 casos de intoxicaciones por metanol, el alcohol que se utiliza como diluyente de pintura o para fabricar anticongelantes.
Esta vez, un caso de este tipo se registró en la ciudad de Barranquilla. Un joven, que compartía con familiares y amigos, tuvo que ser trasladado a un centro asistencial, tras al parecer haber tomado licor adulterado.
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Sin embargo, su reacción no se manifestó de manera física: dolores de cabeza intensos, sensación de resaca, pérdida de la visión, mucha sed, dificultades para habla de manera fluida y mareos.
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Por el contrario, según un video tomado por una testigo en el centro asistencial, el hombre empezó a tener un comportamiento que para quienes lo vieron, generó miedo, pues subido a una camilla, pronunciaba sonidos y palabras sin sentido.
“Parece poseído o drogado”
En un momento de la grabación, se ve como el joven estira sus brazos como si intentara volar y luego, pone sus manos contra la pared. Cuando parecería que intenta botarse, personal médico y otros hombres, deciden intervenir.
Una de las seis personas dice que lo tenga para poder amarrarlo. “¡Dios mío!”, dijo una mujer. “¡Qué susto!”, apuntó quién graba.
Durante algunos segundos, el joven pone resistencia, pero no se logra ver si finalmente fue amarrado para controlarlo.
Hasta el momento, la Clínica no se ha pronunciado frente a lo ocurrido y por qué la reacción de este hombre.