La virtualidad ha hecho que llevar una hoja de vida a una empresa en busca de trabajo es algo inexistente. Solo con enviar por correo la hoja de vida, acompañada de una presentación por medio de un correo. Pero ojo, hay que tener mucho cuidado lo que se escribe y cómo se lo hace.
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Fue el caso entonces de Damaris Renovato. Su historia hizo reír a más de uno con lo que vivió al darse cuenta por qué no la llamaron durante los dos años que estuvo enviando su hoja de vida a distintas empresas de México, su país natal.
La chica relató en Facebook que luego de una difícil situación y de no entender por qué no tenía ningún tipo de respuesta de los lugares a los que aplicaba en busca de trabajo.
Nada más y nada menos se percató que el documento que envió durante tanto tiempo no contenía su información sino una pequeña lista de supermercado.
<b>“Por qué nadie me llama y nunca me respondieron nada. Hoy me doy cuenta de que el archivo de Word que estuve enviado por dos años es una lista de súper”.</b>
Efectivamente, el documento estaba marcado como “Damaris Renovato - CV”, sin embargo, al abrir el archivo este traía una lista para comprar “1 kg de tortillas - aguacate - cebolla - salchicha, entre otros”.
La misma joven contó que le quedó una enseñanza: revise bien sus correos antes de presionar enviar.