Uno de los grandes sacrificios de los deportistas es el tiempo que deben pasar lejos de su tierra sin su familia. En este espacio presentamos el caso del futbolista venezolano José Marrero, quien se tiró a llorar en medio del campo al ver sorpresivamente en la tribuna a su abuela, a quien no veía desde hace cuatro años.
PUBLICIDAD
El video lo publicó el pasado domingo en su cuenta de TikTok la usuaria @villamarga, amiga del jugador. A la fecha, la grabación acumula 3,6 millones de vistas, resaltando como una de las más virales en esta red social.
El arquero celebraba el triunfo de su equipo Portugal bailando sobre la cancha.
En la grabación, con el fondo de la canción “Te amaré por mil años”, se aprecia cuando se acerca a la tribuna para festejar con el público, saluda a su familia, pero de repente, se queda estático por el asombro al ver a su abuela. La señora fue de sorpresa a verlo jugar.
No aguantó el llanto. Se tapó la cara con la franela y se echó al suelo a llorar. Sus compañeros de equipo se acercan a consolarlo, mientras que su abuela y el resto de su familia, bajan al campo.
La tierna abuelita, de cabello blanco, se acerca. Él se levanta llorando, pero al mismo tiempo sonriendo. Ambos sellan el reencuentro con profundo un abrazo y todos alrededor los aplauden como muestra de cariño. El amor que desbordan es tanto, que los demás jugadores comienzan a abrazarse entre ellos.
El video tiene más de 510 mil likes y más de dos mil comentarios que resaltan el gran amor de los abuelos.
PUBLICIDAD
Nadie como los abuelos
El amor de los abuelos es único y especial. Nada se compara con los mimos y hasta con las complicidades de su amor tierno en tiempos de travesuras.
Hay quienes dicen que a los nietos se quiere más que a los hijos, y muchos hijos se quejan de eso, es un sentir que solo un abuelo o abuela puede confirmar.
“Los abuelos deberían ser eternos”, es una frase que calza perfectamente para quienes han conocido este amor. No hay nieto que no pueda resistirse a ello, y por eso, aunque partan de este mundo, los llevarán siempre en el corazón.