Emma Sheppard, se divorció tras estar casada durante 18 años y luego de varios meses y escuchar una canción de Katy Perry, decidió tomar las riendas de su vida y hacerse un cambio radical para sentirse hermosa, en el proceso se realizó varias cirugías estéticas.
PUBLICIDAD
Tenía 22 años cuando se casó en el 2000. Ella pensó que su matrimonio duraría toda la vida, pero las cosas no se dieron de la forma esperada y su divorcio finalizó en octubre de 2021.
Con 42 años de edad, Emma vive en el Reino Unido y aseguró a los medios locales que está viviendo una de las mejores etapas de su vida. Sin embargo, para llegar a este estado de felicidad, los primeros meses tras la separación de su ex esposo, pasó momentos muy difíciles en los que simplemente se refugiaba en su casa a llorar y lamentarse, y sentirse inútil porque estaba sola y se consideraba poco atractiva.
Y a pesar de que las personas más cercanas a ella intentaban ayudarla para que saliera de su casa y se distrajera, esta se negaba y seguía lamentando la pérdida de su esposo. Además, solo usaba ropa ancha y tampoco no prendía las luces de su hogar, para así evitar verse y ver a los demás.
“No tenía confianza en mí mismo y estaba tan aislado. Solo existía, trabajaba para pagar las cuentas y salía adelante. Todo sobre mí es completamente diferente ahora. Ahora solo sonrío todo el tiempo. Y esto es solo el comienzo”, recordó Emma.
Una canción que la transformó
El episodio triste de Emma Sheppard cambió de un momento a otro cuando escuchaba una canción de Katy Perry llamada ‘Roar’, la cual le dio los ánimos necesarios para levantarse de la cama y cambiar no solo su estilo de vida, sino también su rostro y su figura.
A raíz de eso Emma decidió someterse a varias cirugías estéticas para comenzar una nueva vida llena de experiencias gratificantes para ella. Y tras hacerse un “cambio extremo”, Emma abrió la aplicación de citas Tinder y empezó a salir con personas que le llamaban la atención.
Ella misma ha expresado que no solo las cirugías fueron suficientes para que se sintiera del todo bien, ya que también empezó a ir al gimnasio y cambió radicalmente sus hábitos alimenticios, dejando de lado la comida rápida.
Asimismo, según lo que Emma le manifestó a The Mirror, dejó de fumar de forma considerable; antes se fumaba 20 cigarrillos al día y, actualmente, solo consume cuatro.
“La gente dice que me veo increíble en comparación con el pasado y creo que es porque estoy más feliz ahora”, expresó la mujer.