Dolorosas, traumáticas y en el peor de los casos, mortales, así pueden a llegar a ser las quemaduras en el cuerpo derivado de accidentes domésticos. Obviamente y dependiendo de la gravedad es de suma importancia actuar lo más rápido posible para atacar las lesiones y evitar un mal mayor.
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Las quemaduras se clasifican en tres grados, pero sea cual sea su clasificación lo primordial es quitarse la ropa y colocar en la zona afectada agua fría hasta que pase o disminuya los niveles de ardor. Sin embargo, hay que entender que el frío también quema, en especial cuando se coloca hielo, siendo éste un gran y común error cometido.
Quemaduras de primer grado
Este tipo de quemadura se puede considerar como la menos peligrosa de todas, no obstante, igualmente pueden ser molestas y hasta dolorosa. En este caso la piel se enrojece, pero no se ampolla y por lo normal son causadas por la sobre exposición al sol. Su solución se centra en la hidratación de la piel con cremas especializadas que ayuden a desaparecer lo zona enrojecida.
Quemaduras de segundo grado
Éste grado sí puede a llegar a ser bastante dolorosa y por lo general se generan ampollas importantes, por ello, cuando se va atacar la lesión es fundamental no friccionar la zona para no romper la ampolla. Cuando es muy grande la lesión se recomienda mantener cubierta la herida con un vendaje húmedo.
Quemaduras de tercer grado
Sin dudas, la más graves de todas y capaz de causar la muerte si es mucho el porcentaje del cuerpo quemado. En esta etapa se queman todas las capas de piel, al principio es colorada, luego blanca o hace costra y la recomendación principal es ir sí o sí a un centro médico para que pueda ser tratado con más cuidados y evitar algún tipo de infección que cause más problemas.
Marlen Bustillos, especialista argentina en cirugía plástica, estética y reparadora con experiencia en quemados y heridas complejas, comentó en el medio Clarín que: “las quemaduras por líquido caliente son las más comunes, representan más del 70 % de los casos en niños. Los líquidos más frecuentes con los que se queman las personas son el agua de la ducha, del bidet o con sopa. Otra causa son los fogonazos que queman la cara”.
