Una tormenta geomagnética azotó la Tierra el pasado fin de semana, durante la alineación de los cinco planetas y la Luna, generando sorpresa entre los astrónomos por su origen y efectos en la magnetósfera terrestre.
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Recordemos que durante todo el mes de junio, pero en especial el fin de semana del 24, 25 y 26, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno podían verse alineados desde nuestro planeta, junto con la Luna.
De acuerdo con Newsweek, la preocupación del Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Oceánica y Atmosférica (SWPC) radica en que la tormenta geomagnética no parecía originarse a partir de una llamarada solar.
El origen estaría en la Región de interacción co-rotante (CIR), que se genera por dos corrientes de viento solar que se encuentran a diferentes velocidades. El impacto que provocan, además de una acumulación de plasma a 700 kilómetros por segundo, habrían creado la tormenta geomagnética.
“Logró abrir una grieta en la magnetósfera de nuestro planeta”, señaló Space Weather, citado por Sky News. “Al principio (la tormenta) fue una sorpresa; ahora la razón parece clara. Una región de interacción co-rotante (CIR) golpeó el campo magnético de la Tierra (…) El viento solar entró para provocar una rara exhibición de solsticio de auroras”.
La tormenta solar siguió una semana después de que una enorme mancha solar, más del doble del tamaño de la Tierra, apuntara hacia nuestro planeta. Posteriormente se alejó, desapareciendo el riesgo de daños a la magnetósfera.
Los efectos de una tormenta geomagnética solar sobre la Tierra
La magnetósfera es la capa alrededor del planeta en la que el campo magnético desvía la mayor parte del viento solar.
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Explican los científicos que las tormentas geomagnéticas solares pueden crear cargas eléctricas que interfieren con el funcionamiento de las redes eléctricas, afectando también los sistemas de comunicación y navegación.
Los expertos monitorean la actividad del Sol para proporcionar predicciones sobre cuándo podrían ocurrir las tormentas. Pero la del pasado fin de semana no pudo ser prevista.
Live Science informó que los científicos sospechaban que una eyección de masa coronal (CME, nubes de partículas cargadas y campos magnéticos que brotan del Sol) causó la tormenta. No obstante, llegaron a una conclusión distinta, la del CIR. Es un elemento más de análisis, de cara a futuros eventos.