Estilo de Vida

‘Los secos de Don Vini’, una hueca llena de sabor y tradición

Los secos de Don Vini

Un negocio donde la calidez de la familia se siente. Vinicio Muñoz, dueño de los famosos ‘Secos de Don Vini’, fue quien siguió con la tradición de su madre en la cocina. Los famosos secos son económicos, contundentes y llenos de sabor. Una cucharada y no puedes dejarlo de comer porque te envuelve con su sabor.

PUBLICIDAD

Don Vini es el octavo de once hermanos de una humilde familia de Riobamba. Gracias a su trabajo logró crear un exitoso y famoso emprendimiento que ha cautivado los paladares de propios y extraños. Los famosos secos son una parada si estás hambriento.

Los secos de Don Vini

La salud de Don Vini se ha ido deteriorando a causa de una enfermedad, pero sigue trabajando para llevar la sazón de su cocina a quienes visiten Riobamba. Hace 20 años en una cancha de volley hizo los secos de carne, pollo, guatitas, chuletas asadas con menestra, caldo de pata y con el tiempo fue creciendo. Ahora su local también es una parada obligatoria si visitas Riobamba .

Don Vini tiene el cariño de la gente de su ciudad, es un líder barrial y comunitario. Vinicio Muñoz se ha convertido en un ejemplo de lucha y de trabajo honesto.

Su hermano Washington Muñoz menciona que todo el éxito del negocio es esfuerzo de él. “Es un legado que dejó nuestra mamá y continuó con esta deliciosa comida”. Don Vini, a pesar de las limitaciones por su salud, sigue al frente del negocio y lo administra muy bien, tiene un grupo de nueve personas que trabajan para que de lunes a sábado los comensales puedan deleitarse de estos deliciosos platos.

Los secos de Don Vini

Los platillos que sirven en ‘’Don Vini’ se caracterizan por ser deliciosos y “bien puestos”. Su familia lo apoya y expresan lo orgullosos que están de él y del negocio que ha creado. Destacan la lucha y sobre todo como el trabajo honesto ha dado sus frutos.

Agradecemos a Palma de Oro y Kiosko por apoyar esta iniciativa e impulsar a los emprendimientos.

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último