Uno de los errores más comunes a los que se puede enfrentar una mujer y hombre en la cocina es la sal. Pensamos en muchas ocasiones, cuando nos excedemos, que el plato no tiene solución.
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Nada más lejos de la realidad porque existen unos trucos que nos pueden ayudar a recuperar la comida salada.
A muchos les encanta el sabor salado, a otros le son bastante desagradables y difíciles de tolerar. También hay que pensar que el exceso de sal nos trae problemas en la salud y hay que moderarla.
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Antes de desechar cualquier alimento porque está muy salado, existen remedios que nos pueden ayudar a resolver ese problema.
Tips para salvar lo salado
Si te toca pasar por ese momento y no sabes cómo quitar lo salado, aquí te recomendamos estos tips para que no desperdicies ningún alimento:
Añadir un alimento que absorba el exceso de sal, alguno de estos elementos puede ser el arroz o la patata en el caso de estar cocinándose unas lentejas. La sal quedará recudida y el sabor más equilibrado.
Los lácteos son un alimento perfecto para reducir la sal. La leche, la nata líquida o el queso serán buenos aliados para combinar dependiendo de la receta que estés preparando.
Un acierto seguro es el agua. Para resolver el exceso se podrá añadir el agua al gusto. Este truco sobre todo sirve para guisos, sopas y salsas. En el caso de pasta o verdura, dejarlas bajo el grifo puede terminar por eliminar el exceso de sal.
Para remediar una vinagreta o aderezos extremadamente salados, tu mejor aliado será el orégano.
Una buena opción para disminuir el sabor salado es agregar un ingrediente ácido que no modifique el sabor del platillo original, como puede ser jugo de limón, jugo de jitomate, vinagre o vino.
Si no logras quitar el exceso, lo mejor que podrás hacer es servir el platillo muy caliente, ya que la temperatura aminora el sabor de sal.
En el caso de los guisados o carne salada, no hay nada como agregar un pedacito de piloncillo o una pizca de azúcar.