¿Cómo ahorrar dinero a través del consumo responsable del agua?

La conciencia en torno al cuidado ambiental toma cada vez más fuerza. Las nuevas generaciones han interiorizado la necesidad de generar acciones que contribuyan a disminuir los altos niveles de contaminación que se generan a nivel mundial, y han entendido que esta es una responsabilidad que debe ser asumida por cada ciudadano, a través de actividades diarias, que aunque parezcan mínimas, pueden ser determinantes en el aumento o disminución de la polución.

El agua, considerada como “líquido esencial”, es uno de los elementos que mayor crisis sufre, principalmente por su sobreexplotación y la contaminación. “Si no volcamos nuestra atención hacia cuidar este importantísimo recurso, estamos destinados a sufrir las consecuencias, que muy seguramente serán su escasez y el encarecimiento de su tratamiento y regeneración”, señala Katarina Zdraljevic, Jefa de la Unidad de Gestión Ambiental de Banco ProCredit.

Agrega que el consumo de agua está presente en actividades que, muy probablemente, la ciudadanía desconoce. Por ejemplo, para producir un kilogramo de carne, son necesarios cerca de 15.000 litros de agua; la producción de una camiseta consume cerca de 3.000 litros.

“Cuando hablamos sobre el consumo del agua, no solo se limita a usos directos de los humanos, sino también a la producción de las cosas que consumimos diariamente; estar conscientes esto ayudará a tomar medidas para la conservación de este insumo, que representa cerca del 60% de nuestro cuerpo”, manifiesta la experta.

Ante la importancia de este tema, y a propósito del Día Mundial del Agua, que se conmemora cada 22 de marzo, la representante de Banco ProCredit detalla a continuación algunos tips para ahorrar dinero a través del consumo responsable del agua.

¿Cómo lograr el ahorro de agua?

• Motivar a la sociedad a hacer un uso responsable del agua es de vital importancia. Según datos de la Secretaría Nacional del Agua (SENAGUA) y del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), un ecuatoriano consume, en promedio, 249 litros de agua al día, lo que significa un 40% más que el promedio de la región.
• Para disminuir el consumo de agua, es fundamental asumir hábitos que son fáciles de poner en práctica y, además, de promover en el círculo social en el que la persona se desenvuelve. La especialista de Banco ProCredit brinda los siguientes tips, que, además de conseguir un ahorro de agua, coadyuvarán a disminuir el gasto de dinero en la planilla mensual:

○ Cerrar los grifos mientras no se usen. “Parecería algo obvio, pero lo cierto es que muchas personas dejan la llave de agua abierta al realizar actividades como lavado de platos, cepillado de dientes y duchas de baño, cuando la mejor forma de ahorrar y de ayudar al medioambiente es cerrarla si no se está usando”, manifiesta.

○ Aprovechar al máximo los lavavajillas y lavaplatos, así como la lavadora de ropa, para que el consumo de los litros de agua que se suministran para el uso de estos electrodomésticos no se desperdicie en el lavado de un par de platos o de una sola prenda de vestir.

○ Ducharse en lugar de bañarse puede ahorrar hasta 15 veces más de agua. “El tomar un baño implica llenar una tina de agua, lo que significa un gasto significativo de este recurso, mientras que la ducha permite reducir ese consumo al poder abrir y cerrar la llave solo cuando se requiera”, indica Zdraljevic.

○ Incorporar cabezales de ducha de bajo flujo, grifos de bajo flujo para cocina y baños, e inodoros eficientes de doble descarga en casa, lo que permitirá alcanzar un ahorro promedio de agua del 35% - 1,303 (m3 /año).

○ Arreglar las fugas de agua inmediatamente detectadas, pues los grifos que gotean pueden llegar a generar un gasto de hasta 11.000 litros de agua al año. “Las fugas en la cisterna pueden ser incluso peores, pues se pueden desperdiciar más de 100 litros de agua al día, por lo cual es imperativo solucionar este problema apenas se descubra”, recomienda la representante de Banco ProCredit.

○ Regar el jardín de la casa por las noches, pues si se hace en el día, el sol y el calor pueden provocar un desperdicio de agua, producto de la evaporación; mientras que, en la noche, el agua se aprovecha de mejor manera.