Canela, naranjilla, azúcar y licor artesanal, bien hervidos lo convierten en una bebida tradicional de Quito: el famoso canelazo. Comienza diciembre y todos los capitalinos ya comienzan a decir “ya huele a canelazo”. Esto porque es la bebida que se acostumbra a tomar en las Fiestas de Quito.
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El sabor del ‘canelazo’ es dulce y para ‘aguantar’ el frío de la capital, es un buen acompañante. Pero, al otro día, te quieres morir por el famoso ‘chuchaqui’. Todos se han preguntado, por qué esta bebida te genera más reacciones negativas que otro licor. Aunque muchos ya deben saber la respuesta (por tantos años de festejo a Quito) aquí te explicamos con respuestas científicas.
Según explica la ingeniera química, Estefanía Negrete, “el canelazo se lo elabora con un alcohol que no es rectificado, no tiene las destilaciones que se requieren para purificarlo, por tanto tiene elementos que son ciertamente toxinas llamadas congéneres pero también se tiene que tener en cuenta que la adicción del azúcar, suben el nivel de glucosa, lo que puede producir ese malestar conocido como chuchaqui”.
El licor artesanal conocido como ‘puntas’ que es popularmente empleado para la preparación de esta bebida puede llegar a los 80% o 90% de concentración.
Como mencionábamos los congéneres, son sustancias residuales que se generan en pequeñas cantidades durante el proceso de obtención del alcohol. Esas sustancias son responsables del aroma y sabor característico de algunas bebidas alcohólicas. Desgraciadamente, muchas de ellas como el metanol, la histamina, el acetaldehído y algunos tipos de polifenoles son tóxicas en grandes cantidades o se metabolizan en otras que son tóxicas.
Si se quiere evitar la resaca, la respuesta más obvia siempre es evitar la ingesta de alcohol. No obstante, la cantidad de bebida que se beba, también tiene relación.
El truco más efectivo está en evitar las bebidas fermentadas o reposadas, que son las que más congéneres tienen debido a su proceso de elaboración. Por supuesto, la cantidad de alcohol ingerida es el factor más importante, así que el mejor aliado contra la resaca es siempre la moderación.
Por su parte, la nutricionista María Lourdes Linzan, menciona que el alcohol es una bebida diurética y hace que la persona orine más, por lo que tendrá una mayor deshidratación y desencadena en dolor de cabeza, sed excesiva y veces nauseas. “Lo principal para combatir estos síntomas es el consumo de agua y recuperar electrolitos”.
