“La última estafa” muestra la rocambolesca industria del cine B en 1974 y toda su parafernalia alrededor. Pantalones bota campana, camisas abiertas… y a tres leyendas de Hollywood, Tommy Lee Jones, Robert De Niro y Morgan Freeman –acompañados de Zach Braff y Emile Hirsch– en una pintoresca comedia de situación donde el segundo, productor endeudado con el tercero, que es un mafioso de cuidado, quiere matar al primero en un peligroso western para cobrar su seguro de vida. Y todo saldrá mal, por supuesto.

Los tres actores, que han forjado su carrera en producciones donde prima su estoicismo, acá literalmente se salen de la ropa para crear a personajes paródicos y cómicos que evocan un tono kitsch. Y esto es lo que en la película, de mano de la diseñadora de vestuario colombiana Melissa Vargas, se ha logrado.

Vargas, que incluso ha trabajado en videoclips de James Blunt, habló con Metro sobre cómo transformó a estos grandes actores.

P: ¿Cómo sacar a De Niro, a Tommy Lee Jones y a Morgan Freeman de esta imagen de tipos duros y serios?

–Hay que tener un balance entre vestuario y disfraz. Como la película se desarrolla en los años 70, hay que investigar mucho de lo que la gente usaba, especialmente los personajes que ellos están haciendo. Con Tommy Lee Jones trabajamos de forma muy cercana y me llamaba casi todos los días antes de la filmación. Él quería saber el origen de todo lo que usamos para él.

Trajes, botas, bordados. Él es muy específico con lo que le gusta, para encontrar su personaje. Y creo que muchos actores trabajan así. Algunos otros no le dan importancia. En el caso de Morgan Freeman, para construir este personaje, necesitaba un anillo para su meñique, accesorios para poder transformarse. Y eso es lo que más me gusta de mi trabajo. Ayudar a los actores para hacer esto.

“Vimos con los actores piezas clave para construir su personaje y eso es lo que hace un diseñador de vestuario”

P: ¿Cómo se extrapoló esta experiencia a Robert De Niro?

–Él es una persona muy privada y tiene a su propia diseñadora. Hice el vestuario para el resto de la película, pero él ha trabajado con esta creadora en muchos proyectos.

Así que trabajamos juntas y a su vez, con Zach Braff (quien interpreta a Walter Creason y es compañero de De Niro en el filme) coordinábamos los atuendos que usarían juntos.

P:¿Cómo fue el proceso para conseguir piezas? Porque es duro reinterpretar una época, y más si se quiere ver distinta.

–Trabajé con las compañías de Los Ángeles especializadas en este tipo de piezas y sobre todo, para hallar buenas prendas y cubrir el volumen de la producción. Es difícil de por sí encontrar, por ejemplo, un traje de mafioso que luzca creíble y de aquella época. Con Tommy Lee Jones trabajamos de cerca con la compañía que hace sus trajes, pero también es rebuscar entre varias tiendas vintage en el área, en Nueva York, y trabajar con la comunidad online para ver quién vende qué.

Por Etsy encontramos muchas cosas, por ejemplo. Pero me encanta, porque cuando compro estas piezas me meto en su papel. Digo: “Ok. Morgan Freeman, ¿cómo se vestiría? ¿Él se pondría este sombrero, corbata?”. Es parte de mi trabajo tener que meterme en el papel.

P: ¿Qué referencias tomaste?

–Esta parte me gusta, porque yo no solamente estudio el vestuario, sino lo que pasaba en el país en el momento y lo que pasaba donde estábamos filmando. En la película hay una tribu indígena y pensé: “hay que vestirles auténticamente”.

Porque de otra manera sería ofensivo e irresponsable. Investigué a la tribu, que actuaba en la película de la película, ya que hacen una película de vaqueros. Estoy agradecida, de esta manera, con toda la gente con la que trabajé en Nuevo México, porque hay muchas tribus ahí, y que me ayudaron a dar esta autenticidad. La investigación me ayuda a mí y a los actores, para esquematizar al personaje y me da más para mostrarles a ellos sobre cómo será su papel.

P: ¿Cuántos trajes usaron para esta película?

–Hay 15 trajes para Tommy Lee Jones. Y en la película los productores lo están tratando de matar todo el tiempo. Entonces se accidenta, etc. Y se ensucia. Hay que tener camisas limpias, pantalones limpios, todo lo que él tenga hay que doblarlo muchas veces. Hicimos 25 piezas de cero, para solo esto.