La presencia de Shakira en Quito no solo dejó tres noches históricas en el estadio Olímpico Atahualpa, sino también muestras profundas de cariño del público ecuatoriano.Entre aplausos, canciones y emociones, la artista recibió regalos artesanales únicos, elaborados por artistas y emprendedores locales, que se viralizaron en redes por su belleza y significado.
Los obsequios, entregados durante su estadía en la ciudad, fueron una forma de agradecerle por incluir a Ecuador en su gira internacional “Las Mujeres Ya No Lloran” y por la conexión que mantiene con el país desde hace más de dos décadas.
Arte y simbolismo en cada regalo
Uno de los presentes más comentados fue un cuaderno artesanal con un colibrí tallado y pintado a mano.

También, la cantante recibió un retrato al óleo que muestra su rostro con tonos vibrantes de rosa, verde, azul y amarillo. La obra, destaca el estilo colorido y expresivo del arte y fue entregada personalmente a la artista en su camerino.

Durante su visita, la intérprete de “Las de la intuición” también conoció a una artesana quien le obsequió la colorida máscara del personaje del Diablo Huma, presumiblemente cuando visitó la Mitad del Mundo.

En cada una de las tres noches de concierto, los seguidores de Shakira expresaron su devoción con pancartas, flores y banderas.Una de las imágenes más compartidas fue la de un grupo de fanáticos sosteniendo una manta que decía “Shakira Ecuador”, con la fecha de su primera presentación: 08-11-25.

También recibió un poncho artesanal, que llevaba tejido varios figuras de lobos en honor a la cantante.

Shakira dedicó varias palabras luego de que dio su primera presentación este sábado 8 de noviembre.
“¡Quito! ¡¡Qué locura anoche!!¡Qué lindo ver tantos niños cantando hasta las de antes y tantas caras felices!Gracias Ecuador por hacer tan especial nuestro show número 70!“, expresó en redes sociales.
Los regalos que Shakira recibió en Quito resumen lo mejor de la cultura ecuatoriana: arte, tradición, color y afecto genuino.Cada pieza —ya sea tallada, tejida o pintada— representa una historia, una comunidad y un sentimiento colectivo hacia una artista que, una vez más, se declaró “enamorada de Ecuador y su gente”.

