Lo que debía ser una noche de trabajo terminó siendo una de las experiencias más emocionantes de su vida. Gabriela Vaca, periodista y editora de la revista Nueva Mujer, asistió al concierto de Shakira en Quito el sábado 8 de noviembre con el objetivo de cubrir el evento, pero terminó viviendo un momento que —según cuenta— jamás olvidará: subió al escenario junto a la cantante colombiana.
De periodista a compañera de escenario
Gabriela se encontraba en la zona trasera del escenario, junto al equipo de producción y algunos fans, cuando de pronto se le acercó la coreógrafa de Shakira.
“¿Cuánto mides?”, le preguntó. “1,50”, respondió ella sin imaginar lo que venía después.
Apenas escuchó la respuesta, la coreógrafa sonrió y le dijo que debía acompañar a Shakira durante su ingreso al escenario, caminando justo al lado derecho de la artista.
“Me llevaron hasta la primera fila, mi corazón latía rapidísimo. Cuando ella salió, fue impresionante. Shakira fue muy cálida, me abrazó varias veces mientras saludaba al público. Solo pude decirle: ‘Bienvenida a mi país, te recibimos con todo el amor’”, relató emocionada.
Miles de luces, un solo momento
Mientras caminaba junto a la intérprete de “Hips Don’t Lie”, Gabriela recuerda haber visto miles de celulares grabando el momento y la euforia del público ecuatoriano. “Estaba a su lado, viendo a una artista que admiro desde niña, y todo parecía irreal. Entre tantos periodistas y creadores de contenido, jamás pensé que me escogerían a mí”, contó.
El instante quedó capturado en decenas de videos que rápidamente se viralizaron en redes sociales, con comentarios que destacaban la emoción y naturalidad del encuentro.
¿A qué huele “La Loba”?
Además del inesperado momento, Gabriela reveló un detalle curioso que fascinó a los fans: a qué huele Shakira.
“Huele a fruta fresca, a perfume dulce y limpio. Sus rizos son tan perfectos como en los videos. Es una mujer increíblemente natural y encantadora”, dijo.
El encuentro de Gabriela con “La Loba” se convirtió en una de las anécdotas más comentadas del concierto en Quito, una noche donde la emoción, la cercanía y la música hicieron vibrar a miles… y cambiaron para siempre la historia de una fan que solo iba a cubrir un show.