Durante su semana de estreno, Demon Slayer: Castillo Infinito desató una verdadera euforia en la capital. Las principales salas de cine de Quito se llenaron de fanáticos de todas las edades, ansiosos por disfrutar de la nueva entrega de esta exitosa franquicia de anime.
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El fenómeno Kimetsu no Yaiba demuestra una vez más su poder de convocatoria global, y Quito no fue la excepción. Con funciones colapsadas y un ambiente digno de un estreno de gran magnitud, el anime continúa consolidándose como un gigante de la cultura pop contemporánea.
Demon Slayer: Castillo Infinito triunfa en Ecuador y arrasa globalmente
Actualmente posicionada como una de las películas de animación más taquilleras del año, Demon Slayer: Castillo Infinito ha causado sensación en Ecuador, donde su estreno provocó una preventa anticipada, largas filas y salas de cine completamente llenas.
El furor por esta franquicia no solo se vivió a nivel local. A nivel mundial, la película rompió récords desde su estreno. En su primera semana global, Demon Slayer recaudó una impresionante cifra de 353 millones de dólares, superando ampliamente a la emblemática Pokémon: La película (1999), que en su debut generó 31 millones de dólares.
A pesar de las filtraciones ilegales que afectaron su lanzamiento en varios países, Castillo Infinito se mantuvo firme en la cima de las preferencias del público. En Japón, su país de origen, la cinta se posiciona actualmente como la número uno en taquilla y ya se ubica como la tercera película más taquillera en la historia del cine japonés.
El fenómeno de Kimetsu no Yaiba sigue demostrando que el anime no solo tiene una base sólida de fanáticos, sino que también domina el panorama cinematográfico global con cifras récord y una conexión emocional única con el público.