Nancy Risol, influencer ecuatoriana conocida por su autenticidad, vuelve a conectar con su comunidad con un cambio de imagen que va más allá de lo estético, una transformación personal con un fuerte mensaje sobre amor propio y liberación de estigmas.
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“Yo detestaba el color rosa y todo lo que tenía que ver con arreglarse”, confiesa en un video reciente publicado en sus redes sociales, donde explica cómo los mandatos sociales y familiares moldearon su forma de verse y expresarse.
La historia detrás del cambio
En su testimonio, Nancy relata que, desde pequeña, estuvo expuesta a un entorno conservador donde las mujeres que se maquillaban o cuidaban su imagen eran juzgadas:
“Un chico me dejó por no ser tan femenina. Odiaba el rosa, pintarme los labios me daba vergüenza. Porque en el círculo donde crecí, eso era mal visto.”
Su entorno le transmitió la idea de que lo femenino era solo para mujeres que querían coquetear, y esto influyó directamente en su autoestima y su forma de vestir.
“Cada vez que salgo, elijo lo mismo. Algo que no llame la atención”, dice, revelando cómo el miedo al juicio externo ha limitado por años su expresión personal.
Deconstrucción y amor propio
Nancy explica que no eligió pensar así de forma consciente, sino que absorbió creencias impuestas:
“Simplemente absorbí lo que vi, lo que oí, y sin darme cuenta, lo hice mío.”
Su mensaje invita a reflexionar sobre las ideas que arrastramos y que nos impiden crecer. Llama a construir una autoimagen libre de juicios, basada en la autenticidad y el amor propio.