La leyenda del heavy metal, Ozzy Osbourne, falleció el pasado 22 de julio a los 76 años. Casi dos semanas después, se confirmó la causa oficial de su muerte: un infarto agudo de miocardio seguido de un paro cardíaco extrahospitalario, según su certificado de defunción citado por The Sun.
PUBLICIDAD
El documento también señala condiciones preexistentes que contribuyeron a su deceso: enfermedad arterial coronaria y párkinson con disfunción autonómica, dolencias que el músico había hecho públicas en los últimos años.

Un adiós desde el escenario
Ozzy se despidió de su público en un último concierto histórico el 5 de julio de 2025, en Birmingham, su ciudad natal, junto a Black Sabbath. El espectáculo con entradas agotadas fue transmitido en línea y marcó su cierre definitivo con los escenarios.

Legado de una figura inmortal
Nacido en 1948, John Michael Osbourne transformó el mundo del rock desde la formación de Black Sabbath en 1969. Su influencia en el género fue profunda, consolidando su título de “príncipe de las tinieblas”.
Durante más de cinco décadas, Ozzy enfrentó luchas personales y de salud, pero nunca abandonó la música. Su familia anunció su muerte con un comunicado emotivo, pidiendo privacidad en este momento de duelo.