El empresario indio Satish Sanpal se ha convertido en el centro de una intensa discusión en redes sociales, luego de obsequiarle a su hija de un año un Rolls-Royce Phantom personalizado.
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El lujoso vehículo, con un valor superior a las 500.000 libras esterlinas (alrededor de USD 700.000), fue parte de la celebración del primer cumpleaños de Isabella, su primogénita.
Un regalo fuera de lo común
Satish Sanpal, fundador de Anax Developments y residente en Dubái, compartió un video donde aparece junto a su esposa entregando el fastuoso regalo a su hija. El automóvil, de un tono rosa metalizado, cuenta con asientos bordados con las iniciales de Isabella y una matrícula personalizada que dice: “Felicidades, Isabella”. Cada puerta tiene una impresión especial diseñada para la pequeña, lo que aumentó aún más el valor del vehículo.
Un cumpleaños de película
La celebración tuvo lugar en el exclusivo Atlantis The Royal, que fue transformado en un paraíso invernal con nieve artificial, árboles escarchados y candelabros helados. En el video, se ve a la pequeña Isabella sonriendo y mostrando las llaves del auto sin comprender del todo el significado del regalo.
Reacciones divididas en redes sociales
Aunque muchos admiraron el gesto y el poder adquisitivo del empresario, una avalancha de críticas no se hizo esperar.
“Es triste ver a un niño pequeño recibir un Rolls Royce mientras las organizaciones benéficas luchan por apoyo”, escribió un usuario en X. Otro comentó: “La niña habría sido más feliz en un parque acuático”.
La polémica se intensificó por la evidente desproporción entre el regalo y la edad de la menor, ya que aún faltan muchos años para que pueda siquiera conducir el vehículo.
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¿Excéntrico o innecesario?
Para algunos, este tipo de demostraciones de riqueza reflejan una desconexión con la realidad de millones de personas que viven en contextos de pobreza. Para otros, Sanpal simplemente ejerce su derecho a gastar su fortuna como mejor le parezca.
La discusión reabre el eterno debate sobre la ostentación en tiempos de desigualdad social global.
Mientras tanto, el nombre de Isabella y su lujoso Rolls-Royce ya son tendencia mundial.
