La deportista y presentadora de televisión radicada en Estados Unidos, María Teresa Guerrero, ha compartido un poderoso mensaje de esperanza tras completar su segunda quimioterapia, un paso significativo en su tratamiento contra el cáncer.
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A través de una publicación en sus redes sociales, la triatleta abrió su corazón y habló con honestidad sobre el proceso que está enfrentando, no solo desde lo médico, sino también desde lo espiritual y emocional.
“Hoy les comparto una parte de mi journey, porque siento en el corazón que esto puede ser una forma de acompañar y abrazar a muchas mujeres que están pasando por lo mismo que yo”, escribió Guerrero en su cuenta de Instagram.
Sus palabras fueron acompañadas de una reflexión cargada de fe: “Quiero decirles que sí hay una salida, que esto no es un final, y que con fe —pero sobre todo con mucha fe— se puede alcanzar el objetivo: vivir”.
Buenas noticias para la Flaca Guerrero:
Más allá de las palabras, la atleta guayaquileña ofreció un dato alentador: sus niveles tumorales han bajado de manera considerable.
“Eso me llena de esperanza”, comentó emocionada. Esta evolución positiva ha sido recibida como una señal de que su cuerpo responde al tratamiento, un mensaje que también quiso compartir con quienes están atravesando una lucha similar.
Durante su publicación, Guerrero reveló que este proceso la ha llevado a una profunda reconexión espiritual. “Yo volví a encontrarme con Dios en medio del dolor, y esta vez no lo voy a soltar”, expresó. “Aprendí que no quiero depender solo de mí, sino depender completamente de Él”.
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La nueva vida de María Teresa Guerrero:
La deportista también hizo énfasis en la importancia de cuidar su salud integralmente: alimentación balanceada, descanso adecuado, equilibrio emocional y un entorno social sano son parte fundamental de su recuperación.
Agradeció además el respaldo que ha recibido: “Gracias infinitas por cada oración, por cada palabra de aliento, por estar aquí”.
Su testimonio no solo es un registro de su evolución personal y médica, sino un mensaje de aliento para miles de mujeres que hoy enfrentan diagnósticos similares. Guerrero ha decidido enfrentar su batalla con apertura, fe y la convicción de que compartir su historia puede marcar la diferencia para otras.
Desde el deporte, hoy lucha en otra pista: la de la vida. Y lo hace con la misma fuerza, disciplina y esperanza con la que ha cruzado tantas metas.
