“Tacos, alegría y pasión” son tres palabras/sentimientos que definen a la banda mexicana Reik. El sabor en cada una de sus letras, la pasión dedicada a la música y la alegría que trasmiten se puede vivir en cada uno de sus shows, dos de ellos están planificados para este jueves 05 (Quito) y sábado 07 de septiembre (Guayaquil).
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Para las respectivas puestas en escena se prevé que la banda de balada pop deleite con sus grandes éxitos. Sus dos décadas de trabajo se visualizarán en las plataformas del Coliseo General Rumiñahui y Arena Park Samborondón.
Previo a sus conciertos en Ecuador, Julio Ramírez guitarrista de la banda habló con Metro Ecuador de este trayecto laboral que ha permitido cimentar a Reik en lo más alto de la palestra del entretenimiento.
¿Reik es un trío que es sinónimo de éxito, cuáles son las cualidades que destaca de sus integrantes que ha permitido catapultarlos a la fama?
“Es una de las voces más bonitas en español (Jesús Navarro). Otra cosa que aportamos es con mi guitarra acústica, al principio sonaba como muy fresco. En las composiciones tratamos de conectar con nuestro público”.
Julio acotó que “ha ido evolucionando el sonido. Nos hemos desviando del sonido original simplemente por inquietudes musicales. El secreto para seguir juntos es porque tratamos de estar conectados musicalmente”.
Para elaborar las canciones, ¿cuál ha sido el lugar preferido para que su imaginación y pasión se desborde?
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“A mí, a nivel personal, me gusta mucho cuando las canciones salen muy casuales. La mayoría de las canciones que escribo las hago a lado de una amiga que se llama Pambo. Con ella escribo muchas canciones, varias de ellas han salido al estar en una sala, tomando un cafecito. Va fluyendo la cosa”.
“Una realidad también es importante el hacer la tarea. De lunes a viernes intento hacer una canción en el estudio. Nos gusta mucho a los tres el estar alertas que está pasando en la música, hacia donde va el medio y estudiarlo”.
¿Hay nervios en Julio antes de cada uno de sus shows?
“Esos nervios se han ido transformando simplemente en emoción. Al principio eran unos nervios incontrolables, que incluso te equivocabas. Esa etapa fue muy bonita porque era parte de la inocencia y de aprender”.
“Pero ahora es una emoción, cuando la gente que se da cuenta que va a empezar el show. Sientes la calidad de la gente, es alegría más que nervios. La verdad es que cada país tiene una energía distinta, pero la gente en cada lugar se porta bien a su manera”.
¿Si tuvieran que definir con una de sus canciones al público ecuatoriano cuál sería y por qué?
“Yo describiría con la canción ‘Inolvidable’. El público ecuatoriano es inolvidable, además la energía de la canción es super divertida. Me parece perfecto por la energía de Ecuador”.
¿Qué precio han pagado a nivel personal para ser la banda de hoy en día?
“No creo que ninguno de los tres hemos sufrido tanto en los sacrificios, pero sí ha habido. Al principio, sobretodo, había muy poco tiempo libre. No teníamos mucho control de nuestro tiempo”.
“Todo ha valido al pena, somos personas muy felices en lo que hacemos. Estamos muy agradecidos con la música”.
Tres cosas (sea comida, ropa, accesorios o similar) que resumirían a Julio Ramírez.
“Tacos, alegría y pasión.”
