(New York City) M. Night Shyamalan forma parte de un selecto grupo de directores cuya firma en cualquier proyecto genera un descomunal interés, sin importar la trama o elenco. El polarizante cineasta, quien lleva una racha positiva luego de proyectos como Old, Knock At The Cabin y la serie Servant, estrena este jueves su nueva propuesta, donde deja a un lado algunos de sus trucos para entregarnos un excitante thriller con elementos musicales y de cultura popular.
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La nueva propuesta del realizador, La Trampa, explora la dualidad moral del ser humano representado en el personaje de Josh Hartnett. La cinta, que se inspira ligeramente en un operativo real encubierto del 1985, donde alguaciles y la policía de Washington DC logró capturar un centenar de fugitivos luego de convencerlos a asistir a un partido de la NFL con entradas gratuitas, presenta a un Harnett interpretando a un posible asesino que intenta evadir una trampa que le tiende la policía en un concierto pop al que asistía con su hija adolescente.
M. Night Shyamalan respondió las preguntas de Metro Puerto Rico en un encuentro en la Gran Manzana:
P: Ha sido una semana emocionante, regresaste de Brasil, te volviste viral en las redes con la foto del póster de trauma infantil (Signs). Entonces, hablando de las redes sociales, ¿cuán importante era incluir en la cinta el uso de las redes sociales para una buena causa?
–En esta película eso es algo maravilloso. Para mi representó de alguna manera las filosofías de vida de los dos personajes. La filosofía del personaje de Josh está dividida porque nadie sabe quién eres, y vives en un lugar oscuro. Luego, el personaje de Saleka, la cantante, quien está conectada con todos, refiriéndose a cómo estamos aquí para cuidarnos unos a otros, y esto la hace vulnerable. Y estas dos ideologías chocan. El tema de las redes sociales me da mucho miedo, en general, pero en la película, lo desarrollé para mostrar el potencial de cómo podría conectarnos a todos.
P: Me encanta la dinámica de trabajar con la familia. Volviendo un poco atrás a la serie Servant, ¿cómo esa colaboración con tus hijas te preparó o te ayudó para trabajar en esta película? Porque la última vez que hablamos, eras todo un papá orgulloso.
–Sí, para mí, es extrañamente muy similar a la forma en que trato de trabajar con otros artistas. Vengo de un sistema de creencias que trato de adoptar y sé que no estoy fingiendo. Entonces, ya sea mi hija o un niño con el que estoy trabajando, o un actor de Broadway, estas son las cosas en las que creo y trato de dirigir de esa manera. Entonces mis hijas siempre lo han escuchado desde el principio, que su relación con su arte tiene que ser incorrupta, y eso es difícil de hacer, porque a nosotros inconscientemente se nos pide todo el tiempo que renunciemos a una parte de nosotros mismos para ser aceptados, y que, si lo haces de esa manera, es más seguro y fácil. Siempre les digo que eso es una ganancia a corto plazo y una pérdida a largo plazo. Así que ten cuidado, pero no huyas de ello, no te conviertas en un rebelde. Escucha con atención y proyéctate con honestidad, incluyendo tus limitaciones.
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“Ella (Saleka) es de clase mundial, pasó toda su vida, desde los cuatro años estudiando música, y es magistral en la música. Y luego, como actriz, ella está en la otra columna. Es un alma pura que simplemente reacciona, no tiene artefactos”
— M. Night Shyamalan, director de La Trampa
P: Entonces, mientras veías a Ishana dirigir The Watchers, ¿qué aprendiste de ella que puedes decir que usaste para ‘Trap’ o que probablemente puedas usar en futuros proyectos?
–Esa es una gran pregunta. Ya sabes, Ishana está más abierta al cambio que yo. Es libre de pensar en otra idea que pudiera cambiar todo. Mientras que yo he usado la formalidad y la estructura como una forma de seguridad, para todo lo que hago. Cuadro cada tiro, sigo el guión, tengo todo bajo control. Es maravilloso y creo en eso. Pero ella me ha enseñado que, en cualquier momento, puede ocurrir algo y que hay que estar abierto a ello. Y eso no niega necesariamente la posibilidad de que puedas estar abierto a otra idea que pueda cambiarlo todo. Así que, en esta película, sentí un poco eso y ella me ayudó a hacerlo. Por ejemplo, hay un pequeño cameo de Kid Cudi y simplemente me abrí un poco y permití que sucediera lo que fuera que tuviera que pasar. Y fue bastante hermoso y divertido.
P: Hablemos un poco sobre la actuación de Josh. ¿Cuál fue esa cualidad específica que obtuviste de Josh para que decidieras elegirlo para el personaje? Teniendo en cuenta todo lo que ha hecho y que tienen muchas cosas en común, como, por ejemplo, que ambos tienen tres hijas.
–Sí, es el actor adecuado, en el momento adecuado de su vida. En primer lugar, Josh aportó su talento, es muy guapo, es un protagonista, toda una superestrella. Y, sin embargo, hay otra faceta de él, que es que está dispuesto a dejar a un lado el estatus de superestrella para realmente ser completamente vulnerable y peligroso, ¿sabes? Así que no está tratando de protegerse de ninguna manera. Y esa combinación de tener todas las cualidades para ser una superestrella, pero decide dejar todo eso de lado y hacer algo parecido a un actor debutante, lo vi en su rostro cuando hablamos, y pensé: “oh, lo va a hacer perfecto”. Y lo hizo.
P: Cuéntame un poco sobre Saleka. No solo es una intérprete musical, sino que también tiene algunas secuencias intensas. ¿Cómo fue trabajar con ella ese equilibrio de los dos aspectos de un artista?
–Siempre trato de trabajar con artistas extremadamente experimentados, así que puedo decir que han aprendido a ser increíblemente puros al mando, por su conjunto de habilidades, como los actores de Broadway. Así que Josh entra en esa categoría de actor de clase mundial. Luego, tiendo a trabajar con actores nuevos, personas que nunca han actuado antes porque todavía están conectados con quienes realmente son y los ayudo con esa parte del arte. Ahora, con Saleka, en el lado musical ella es Josh, ella es de clase mundial, sabe todo, puede hacer cualquier cosa, escribe todo, produce todo, mezcla todo. Ella es de clase mundial, pasó toda su vida, desde los cuatro años estudiando música, y es magistral en la música. Y luego, como actriz, ella está en la otra columna. Es un alma pura que simplemente reacciona, no tiene artefactos. Así que solo hablamos a través del personaje y luego puse actores de clase mundial a su alrededor. Y entonces simplemente le decía: mira a Josh y no hagas nada más que sentir, y lo que tenga que pasar, que pase.
“El tema de las redes sociales me da mucho miedo, en general, pero en la película, lo desarrollé para mostrar el potencial de cómo podría conectarnos a todos”
— M. Night Shyamalan, director de La Trampa
01:45 horas
es la duración de La Trampa (Trap), que se estrena este 1º de agosto en cines.