Los simios tienen sentido del humor al igual que nosotros los humanos, según un nuevo estudio. Los investigadores descubrieron que cuatro especies de grandes simios (orangutanes, chimpancés , bonobos y gorilas) disfrutan de una buena provocación.
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El equipo de científicos descubrió que, al igual que nuestro propio comportamiento bromista, las burlas de los simios son descaradas y persistentes. También calculan que los componentes básicos de nuestro humor evolucionaron hace al menos 13 millones de años.
Los investigadores explicaron que las bromas son una parte clave de cómo interactúan los humanos, aprovechando la inteligencia social, la capacidad de adivinar lo que viene a continuación y la habilidad de reconocer y disfrutar cuando las expectativas de los demás cambian. Dijeron que las burlas tienen mucho en común con las bromas, y que las burlas en broma podrían verse como un trampolín hacia las bromas.
Un nuevo estudio de la Universidad de California en Los Ángeles, la Universidad de Indiana, la Universidad de California en San Diego y el Instituto Max Planck de Comportamiento Animal en Alemania, señaló el curioso vínculo entre humanos y primates. La primera autora del estudio, la Dra. Isabelle Laumer, dijo:
“Los grandes simios son excelentes candidatos para las burlas lúdicas, ya que están estrechamente relacionados con nosotros, participan en juegos sociales, se ríen y muestran una comprensión relativamente sofisticada de las expectativas de los demás”.
Los investigadores estudiaron interacciones sociales espontáneas que parecían juguetonas, levemente acosadoras o provocativas, observando las acciones del bromista, los movimientos corporales, las expresiones faciales y cómo respondían los objetivos de las burlas.
El equipo también evaluó la intención del teaser buscando señales de que el comportamiento estaba dirigido a un objetivo específico, que persistía o se intensificaba y que los teasers esperaban una respuesta del objetivo.
El equipo descubrió que orangutanes, chimpancés, bonobos y gorilas participaban en comportamientos intencionalmente provocativos, a menudo acompañados de características de juego. Identificaron 18 comportamientos de burla distintos, muchos de los cuales parecían usarse para provocar una respuesta o al menos para atraer la atención del objetivo.