La mente humana, sin duda, es una herramienta fascinante. Tanto es así, que muchas obras de ficción se dedican a explorarla y a diseccionarla, pero también a analizar y a mostrar su potencial. De este modo, podemos encontrar grandes películas que giran en torno al aprendizaje de estrategias o del uso de juegos mentales, pero también las hay que se convierten, en sí mismas, en un ejercicio mental para el espectador. A continuación, vamos a explorar una pequeña muestra de películas que hacen pensar a sus protagonistas, a su público o, en algunas ocasiones, a todo el mundo.
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Cube
Iniciamos nuestra pequeña lista con la que fue la ópera prima de Vincenzo Natali. La cinta original, que luego daría pie a unas cuantas secuelas, destacó en su momento por lo innovador de su propuesta, y por el hecho de situar al espectador en una historia de ciencia ficción, misterio y terror que juega con muy pocos elementos.
La premisa es la siguiente: un grupo de cinco personas despiertan en una habitación en la que hay accesos a otras habitaciones idénticas y placas con series de números. Pronto descubren que el lugar está lleno de trampas mortales, y que en los números primos parece estar la clave para sobrevivir. Así, el mundo de Cube se configura como un gigantesco rompecabezas (físico y metafórico) en el que las matemáticas se convierten en una estrategia clave para dominar el juego y, por tanto, escapar con vida.
21: Blackjack
Basada en una novela que, a su vez, se inspiraba en un caso real, la película dirigida por Robert Luketic nos adentra en la historia del equipo de blackjack del MIT, formado por un profesor y cinco alumnos, que decidió ir a Las Vegas y emplear sus conocimientos en estadística y matemáticas para ganar a algunos de los casinos más importantes de la ciudad. Así, los protagonistas aprenden una estrategia básica de blackjack para ganar que los llevará muy lejos, aunque serán las cuestiones personales las que pondrán toda la operación en peligro.
Saw
Aunque la cinta dirigida por James Wan en 2004 se convirtió en la primera parte de una prolífica y dudosa saga de terror, lo cierto es que su primer título se configuraba como un thriller psicológico muy interesante, donde los juegos mentales se producían a diferentes niveles. Y es que la cinta recurría a una narrativa no lineal para presentar, a modo de piezas de un puzle que el espectador necesita montar, a una serie de personajes acosados por el misterioso Jigsaw. Este curioso villano, a su vez, parece tener razones muy sólidas (al menos para él) y nunca mata a nadie; pero sí obliga, de forma inteligentemente retorcida, a que sus víctimas tomen decisiones muy desagradables con el fin de sobrevivir.
Memento
Terminamos la lista con una cinta que es un juego mental en sí misma debido a su peculiar montaje. Y es que Memento, película que sigue las andanzas de un hombre incapaz de conservar su memoria a corto plazo, está contada “al revés”. Es decir, comenzamos viendo el final para, poco a poco, ir reconstruyendo lo ocurrido hasta entonces. La historia es sencilla en apariencia, ya que trata sobre un hombre en busca de venganza, pero la cinta va mucho más allá y exige colaboración total del espectador en todo momento. Y eso es, quizá, lo que la hace tan interesante.