El viento solar, una corriente constante de partículas cargadas liberadas por el Sol, es un fenómeno crucial en la investigación de la actividad espacial. La NASA ha enfrentado el desafío de entender su origen y comportamiento durante mucho tiempo.
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Sin embargo, gracias al “Solar Orbiter”, una nave espacial equipada con instrumentación avanzada denominada “Extreme Ultraviolet Imager (EUI)”, se ha dado un paso significativo hacia la comprensión de este enigma solar.
Como informa Ámbito, el Solar Orbiter capturó imágenes impresionantes del polo sur del Sol en marzo de 2022 con su instrumento EUI. Estas imágenes revelaron una población de características efímeras vinculadas a pequeños chorros de plasma expulsados de la atmósfera solar. Este descubrimiento ha arrojado nueva luz sobre la naturaleza del viento solar y ha cuestionado las suposiciones previas.
El misterio del viento solar
Hasta ahora, se creía que el viento solar se generaba de manera continua y uniforme a través de agujeros coronales en la atmósfera del Sol. Sin embargo, los hallazgos del Solar Orbiter sugieren que este proceso puede ser más intermitente de lo que se pensaba. La observación de chorros intermitentes indica una naturaleza altamente variable del viento solar.
El estudio del viento solar es fundamental, ya que sus efectos tienen un impacto significativo en la Tierra y en la actividad espacial. Además, estos hallazgos tienen implicaciones para la comprensión de otros sistemas estelares, ya que el proceso podría ser común en otras estrellas.
La misión del Solar Orbiter continúa activa, y se espera que a medida que la nave espacial ajuste su órbita hacia las regiones polares del Sol, se obtendrán perspectivas únicas que arrojarán más luz sobre este fenómeno astrofísico fundamental.
Este descubrimiento representa un avance significativo en la comprensión del viento solar y sus efectos en nuestro sistema solar, abriendo la puerta a un conocimiento más profundo sobre la actividad del Sol y su influencia en la Tierra.
