A medida que la tecnología avanza la humanidad ha generado artefactos para solucionar grandes interrogantes que nos han marcado desde un inicio, siendo una de ellas la comprobación o contacto de vida alienígena. A pesar de los intentos, la teoría del Gran Silencio dejaría claro el porqué no conseguimos este objetivo.
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El Gran Silencio parte con la hipótesis del zoológico. Las preguntas que más se comparten son: ¿Será que nos tienen miedo?, ¿les parecemos demasiado aburridos?, ¿o intentan comunicarse o no nos damos cuenta?
El METI (organización sin fines de lucro que transmite mensajes interestelares) tacharon que quizás los extraterrestes están vigilándonos, de la misma manera que nosotros observamos a los animales de un zoológico.
Una de las razones de que estos seres inteligentes no se revelen es por el nivel de peligro que puede existir. “Experiencias pasadas muestran que cualquier encuentro de dos civilizaciones es peligroso para ambas”, dijo la astrofísica Danielle Briot, quien trabaja para el Observatorio de París.
A la par, Jean-Pierre Rospars (director del Instituto Nacional de investigación en agricultura de Francia) tiene una hipótesis donde los extraterrestres nos ubicaron en una cuarentena galáctica.
Paradoja de Fermi
La idea del Gran Silencio se complementa con esta paradoja lanzada en 1950. El físico italiano Enrico Fermi planteó la posibilidad que ya las civilizaciones nos visitaron o tienen conocimiento de nosotros.
Para él, en los millones de estrellas de nuestra galaxia debe existir vida que a través del tiempo han contado con los recursos necesarios para emprender un viaje intergaláctico y, en algún instante, visitar nuestro planeta o estar en camino, pero la duda se mantiene: ¿Cuándo y cómo?
