Scooter fue el can que ganó el singular concurso del “Perro Más Feo del Mundo” que se llevó a cabo en la Feria Sonoma-Marin en la ciudad de Petaluma desde hace más de 20 años. El animalito de raza crestado chino conmovió por sus pocos mechones de pelaje blanco y una lengua larga del lado derecho como si la estuviera mordiendo.
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Su apariencia no se ajusta a los estandarés de los canes pero termina por conmover, además su historia demuestra que la vida está para darnos nuevas oportunidades. De acuerdo con información de The New York Times, el animalito de siete años tiene problemas en su hocico, las patas traseras están invertidas y estuvo a punto de morir.
El anterior dueño de Scooter lo llevó para ser sacrificado en Tucson, pero fue ahí que su actual ama lo conoció y lo convirtió en su fiel acompañante. Ahora, tiempo después se lleva el trofeo del Más Feo y 1500 dólares de premio.
Catherine Liang, una de las juezas del concurso, comentó que Scooter le recuerda a un hipópotamos peludo. “Él no tiene idea de que es diferente a cualquier otro perro”, se mencionó en su ficha de participación.
Momento único
Scooter llegó al concurso totalmente temblando, producto de los nervios de la afición presente. No obstante, al ser alzado como victorioso en las manos de su dueña este factor comenzó a desaparecer.
“Al principio fue un poco triste ver las condiciones en la que se encontraba. Sin embargo, cuanto más pudimos interactuar con él, nos dimos cuenta de lo verdaderamente adorable y amoroso que es ese animal”, señaló la juez al medio estadounidense.
Objetivo del concurso
Más allá de generar una burla sobre el estado de los animales, Tarny Tesconi (CEO de la organización) precisó que se usa para crear conciencia sobre la adopción de perros y cómo merecen hogares amorosos sin importar su aspecto físico.