El influencer canadiense, Aaron Murphy, volvió a Ecuador para darles una tremenda sorpresa a los moradores de un barrio humilde ubicado en Tulcán, provincia de Carchi. Durante la pandemia del Covid-19, en 2020, fue una familia de este sector quien acogió al extranjero para que se quedará en su casa, comió con ellos, convivió con ellos. En 2022 volvió para recompensar la acción con dinero. Sin embargo, en un reciente video publicado en la cuenta oficial de TikTok, señaló que obsequió USD 250 000 para lograr que los ingresos de las personas de este sector aumenten.
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“Durante la pandemia me quedé atrapado en Ecuador por un año Esta es la calle. Viví con esta abuela. Me cuidó gratis por ocho meses. Ahora estoy bendiciendo su vecindario con USD 250 000. Vamos arreglar todas estas casas, incluyendo la de la abuela. Todos los que tenían casas de lámina o plástico recibirán una casa, porque es la calle que me cuidó y donde empecé Murphslife”, señaló el influencer.
Por su parte, la ciudadana que convivió con el extranjero recordó aquel año difícil que pudo acoger al canadiense: “cuando el vino a vivir a mi casa yo le dije: ‘veras mijito, nosotros somos pobres y si vas a comer lo que nosotros comemos ven a vivir acá con nosotros y fue como un hijo más para mí, por eso cuando el se fue yo sufrí mucho. Yo siempre rogué a Dios que donde quiera que esté a él le vaya bien. Yo no podía cree cuando Aaron dijo que iba a hacer esta casa para mi mami... Fue una sorpresa cuando dijo esta casa es para tu mamá y para Oscar’”.
El extranjero construyó un edificio donde la mujer de la tercera edad pueda vivir con dignidad. Sin embargo, y más allá de eso, por la zona fronteriza decidió construir un hotel para que la familia tenga un ingreso extra mensualmente, para sacarlos a un nivel superior al de la pobreza en la que viven.
Asimismo, a otra familia obsequió un negocio de camiones para que sus ingresos se incrementen y puedan tener una mejor calidad de vida.
En el recorrido de Murphy se puede ver las condiciones deplorables en las que vivía la anciana, debido a que la mayoría de casas son hechas con techos de zinc y paredes de material precario.
De igual manera, a otra mujer de la tercera edad, también decidió cambiarle la vivienda debido a que las condiciones en las que vivía la ciudadana también eran precarias. De igual manera, obsequió una motocicleta a cada uno de los ciudadanos que convivieron con él durante aquellos ocho meses de pandemia.
Al finalizar el clip, mostró el resultado de una de las casas. Además de brindarle un lugar digno para vivir a una de las ancianas, también les dio una opción para salir de la situación en la que se encontraba. Para finalizar Murphy también obsequió juguetes a los niños, como un quintales de arroz y otros víveres.