Además de ser uno de los actores de telenovelas más famosos, exitosos y queridos en Latinoamérica, William Levy es también un padre entregado para sus hijos: Christopher y Kailey.
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De los frutos de su romance con Elizabeth Gutiérrez, su primogénito ha destacado desde su nacimiento por ser idéntico a él. Con el paso del tiempo, sus semejanzas solo se han acentuado.
No obstante, el físico no es lo único que el jovencito nacido en 2006 sacó del protagonista de Café con aroma de mujer. Y es que Christopher además heredó una pasión que Levy tenía en su juventud.
¿Cuál es la pasión que William Levy le heredó a su hijo mayor?
Se trata de su amor por el béisbol y su sueño de convertirse en un jugador en las Grandes Ligas. Durante su infancia, el ahora intérprete solo anhelaba jugar este deporte y salir de su natal Cuba.
Al crecer, el galán de melodramas estuvo muy cerca de materializar dicho deseo. Y es que, cuando migró a Estados Unidos con su familia a los 15 años de edad, William se dedicó a jugar al béisbol.
Debido a su talento, se ganó una beca deportiva en la Universidad de St. Thomas. Mientras destacaba con sus destrezas como beisbolista, estudiaba la carrera de Administración de Negocios.
Sin embargo, en aquella etapa, un nuevo sueño surgió en su corazón: convertirse en actor. “Todo el tiempo estuve jugando béisbol estaba en los jardines pensando en actuar”, dijo a New York Post.
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El destino estaba del lado de Levy porque una serie de eventos comenzaron a alejarlo cada vez más del diamante y a acercarlo a los sets de televisión. “Era superdifícil en la universidad”, narró a SO.
“Sabía inglés, pero no era tan perfecto. Ahí fue cuando empecé a modelar. Estaba trabajando en la construcción y me busqué la manera de entrar a una agencia de modelaje”, recordó.
Gracias a su atractivo físico y carisma, William Levy rápidamente conquistó en el mundo del modelaje, en donde se desempeñó hasta que entró en el reality show Protagonistas de telenovela.
Aunque no ganó el programa de Telemundo, su experiencia en el proyecto lo llevó a buscar formarse como actor y no pasó mucho antes de que consiguiera su primer papel en un melodrama.
La emisión además le permitió conocer a Gutiérrez. Ahora, décadas después, él es uno de los actores cubanos más reconocidos, mientras su hijo mayor tiene una prometedora carrera en el béisbol.
Al igual que su padre, Christopher nació con un gran amor por este deporte y el sueño de convertirse en un grandesligas. Desde niño comenzó a jugar y a prepararse para cumplir ese anhelo.
Ahora, el adolescente sigue dedicado en cuerpo y alma a la pelota y está cada vez más cerca de las mayores. De hecho, el pasado mes de mayo, ganó junto a su equipo una importante competición.
Asimismo, en días recientes, fue galardonado con el premio al mejor jugador defensa del año y sus padres celebraron orgullosos este logro alcanzado tras reponerse del accidente que sufrió en 2020.
