A pesar de que OnlyFans se encuentra en el punto más álgido desde su fundación, y miles de personas se ven seducidas para emprender en su plataforma, no todos están de acuerdo con su existencia.
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Una de las personas que ha levantado la voz contra la aplicación de contenido para adultos, es Amy Gwynn, dueña de Rudy, el club de striptease más grande de Reino Unido.
Dueña de club de striptease se lanza contra OnlyFans
Ella señaló al portal de origen británico, al considerar que “no es saludable”.
De hecho, la empresaria de la industria del entretenimiento para adultos sostiene que OnlyFans es, principalmente, utilizado por hombres que son “tímidos”.
Rude, que se encuentra en Liverpool, es el único club de striptease en el país que es dirigido en su totalidad por mujeres, con Amy Gwynn desempeñando un papel importante en su éxito a lo largo de los últimos 13 años.
A pesar del enorme crecimiento de OnlyFans durante el cierre de este tipo de negocios por la pandemia del coronavirus, la mujer asegura que estos sitios de suscripción para mayores de edad no son considerados una amenaza para su emprendimiento.
“Muchos de mis clientes han vuelto a los clubes, ahora que han abierto de nuevo sus puertas”, dijo la rubia.
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“OnlyFans atiende a hombres que siempre han sido demasiado tímidos para ir a un club de striptease y hablar con una chica cara a cara. El online proporciona una red de seguridad para ellos, pero no creo que sea saludable”, fueron las diferencias que destacó Gwynn para el diario Daily Star.
Ella señaló que nada como la interacción de una persona con otro, lo cual es mejor que el mundo digital.
“Puede que parezca anticuada, pero al igual que prefiero ser atendida por una persona en una tienda física, disfruto saliendo, conociendo gente nueva e interesante y disfrutando de su compañía. Nada se compara con ver a las chicas realizar sus rutinas en el escenario, sentir la adrenalina mientras la música del DJ suena y los clientes animan. Es un ambiente fantástico”, dijo.
De hecho, Gwynn está enfocada en transformar la imagen de los clubes nocturnos de “sórdidos” a “empoderadores”.
