Quién podría pensar que a la famosa película Gladiador del director Ridley Scott y que ganó varios Oscar, entre ellos los de Mejor película y Mejor actor para Russell Crowe, le encontraron varios errores.
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Pues sí, 23 años después de su estreno los fanáticos de este film le encontraron varios detalles que se les escaparon al director, al productor y a todo el equipo técnico.
Según el diario El Clarín, en una de las tantas batallas en la arena en la que pelea Máximo ante los ojos de Cómodo, dos detalles aparecen mientras los carros hacen estragos en el escenario.
Los detallitos que marcaron a los fans
El primero ocurre en la hora 26 minutos y 24 segundos. El plano de un segundo de duración se ve en el margen izquierdo dos suelas negras de zapatos que claramente son anacrónicas a la época narrada en el film.
Pareciera que el director y el equipo de asistentes no escondieron bien a uno de los técnicos del film, que estaba allí manejando alguna cámara, haciendo sonido o controlando alguna luz.
El segundo error, muy seguido, aparece en la hora 26 minutos y 36 segundos, cuando un carro es derribado por uno de los personajes.
En otro plano que entra y sale en un santiamén, se deja ver un tanque de gas que seguramente motorizaba alguno de los vehículos de la escena.
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Esto para los fans del film son errores “garrafales”, pero que con la emoción, los espectadores no se dan cuenta hasta que ven las tomas varias veces.
La Roma antigua y sus efectos especiales
La película está inspirada en un libro sobre los gladiadores del escritor estadounidense Daniel P. Mannix, el primer guion de Gladiador fue escrito por David Franzoni y comprado por el estudio de cine DreamWorks, que fichó a Ridley Scott para dirigir la película.
El rodaje empezó en enero de 1999, antes de que el guion estuviera completo, y se extendió hasta mayo de ese año. Las escenas de la Roma antigua se filmaron en el Fuerte Ricasoli de Malta.
Asimismo, las imágenes generadas por ordenador fueron creadas por la empresa británica de efectos visuales The Mill, que además tuvo la tarea inesperada de crear una doble digital para las escenas que Oliver Reed no pudo filmar antes de su muerte debida a un infarto.