Kate Middleton ha vivio unos meses bastante tormentosos tras la ola de rumores de infidelidad en la que ha quedado envuelto su esposo, el príncipe William, con la noble Rose Hanbury, quien llegó a ser una amiga cercana de ella. Ahora todo apunta a las intenciones de la neuva princesa de Gales de vengarse de la monarquía.
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Y el que al parecer el rey Carlos III y su esposa Camila Parker habrían avalado tal relación del heredero a la corona y presuntamente para la ceremonia pautada para el próximo 6 de mayo, Kate tendrá que compartir con la mujer que acusan de ser la amante del padre de sus hijos.
Aunque los Duques de Cambridge han ignorado los comentarios de la prensa británica y han aparecido juntos en distintas ocasiones, muchos notaron como Middleton comienza a desafiar los protocolos de la realeza como llegó a hacerlo un día su suegra, tras ser engañada por Carlos y Camila.
Los looks de Kate Middleton con lo que rompió el protocolo real
Desde que Kate se unió a William ha sido fiel a la corona siguiendo cada una de las directrices exigidas, así como los protocoles en cada evento familiar. Sin embargo, ha llamado la atención el look que llevó durante la tradicional ceremonia religiosa de Domingo de Pascua.
En la misma la familia real asistió a la Capilla de San Jorge, en la que los príncipes de Gales junto a sus hijos, lucieron “uniformados”, con looks que contrastaron entre sí con diversas tonalidades de azul.
Si bien es costumbre que ella se robe todas las miradas con sus acertados y combinados vestuarios, esta vez decidió ir más allá al hacerle un guiño a su recordada suegra, con sus uñas pintadas de color rojo intenso, algo que “estaba prohibido” y que ella más que nadie lo sabe.
Esta tonalidad era una de las preferidas de Diana y muchos lo han podido considerar como un guiño a la princesa del pueblo quien sufrió tanto por la infidelidad del ahora Rey.
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Esta regla fue pautada por la mismisima reina Isabel II en 1989, donde remarcó que el único color que se podía utilizar era nude o un rosa muy tenue.
La esposa de William llegó luciendo un vestido azul vibrante de Catherine Walker, que estrenó el año pasado durante el Servicio de la Commonwealth en marzo, pero ahora le dio un giro, con un tocado a juego, de la firma Lock and Co., un clutch del mismo tono y zapatillas color nude.
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Sin embargo, esta no es la primera vez que rompe el protocolo tras la presunta infidelidad de William. En 2019 año en el que Guillermo fue captado presuntamente besando a su amante en un local nocturno, Kate decidió ir en contra de las normas por un par de zapatos, lo que muchos tildaron como un acto de rebeldía.
En aquel entonces Middleton llevó un vestido de hombros descubiertos, que se ajustaba a su figura y pertenece a la diseñadora brasileña Barbara Cassasola, el cual también es muy distinto a lo que tradicionalmente usa.
Mientras que sus sandalias eran un diseño de Jimmy Choo que tienen la forma clásica de los stilettos, pero con una textura llamativa llena de glitter con un efecto degradado de azul a plata que parecían sacados de un cuento de hadas.
