La competencia es cada vez más fuerte en MasterChef Ecuador y, así se vio reflejado en el último reto de eliminación. Cada uno de los participantes reveló un secreto y su plato debía reflejarlo, aunque Nicolás abrió su corazón el plato no cumplió las expectativas y quedó eliminado de la competencia.
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El reto de eliminación inició con mucha fuerza, el chef Jorge Rausch les anunció que la primera etapa en el reto sería realizar un huevo pochado perfecto. La primera persona en lograrlo tendría la oportunidad de salvarse y subir al balcón.
Henry fue quien logró entregar un huevo pochado más rápido que sus compañeros y subió directamente al balcón. Para la segunda etapa, Erika Vélez puso a los cocineros aficionados a escribir un secreto que tuvieran y colocarlos en un buzón.
Y cada uno tenía que crear un plato que representara el secreto que habían escrito. Tenían 45 minutos para crear el platillo y la despensa abierta.
Edison, Johjan y Nicolás presentaron los tres peores platos, pero los jueces determinaron que Nicolás debía abandonar la competencia. Todos los jueces hicieron énfasis en que la decisión fue muy difícil de tomar y que los detalles marcaron la diferencia.
Nicolás no sorprendió con su secreto, porque muchos conocen su historia familiar y la decisión de irse de su familia sin avisar. Además, aseguró que no se arrepintió de irse e iniciar una vida solo.
El bartender presentó una pasta de pulpo y remolacha que, no quedó perfecta, pero a Rausch, le sacó un lado sentimental, todos los jueces lo felicitaron por seguir adelante y trabajar a pesar de ser operado de vesícula en medio de la competencia.
Por otra parte, Jamil fue el mejor platillo, recibió ‘cachetito’ de Jorge Rausch y la Chef Irene lo mandó directo al balcón, sin necesidad de analizarlo en privado con el resto de los chefs, luego de presentar un plato vegano, donde la estrella era la col que le recordaba a un conejo de su hermana que mató accidentalmente cuando tenía 10 años. Otro que también recibió el apretón de cachete del chef Rausch, fue Andrés, con un salmón cocinado a la perfección.