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Influencer se queja con aerolínea por viajar entre dos personas obesas y la recompensan

Sydney Watson utilizó su cuenta de Twitter para denunciar que durante tres horas estuvo sentada entre dos personas obesas y eso le causó malestar.

Sydney Watson

La famosa influencer Sydney Watson, hizo pública su pésima experiencia con la aerolínea American Airlines, tras publicar en la plataforma Twitter que tuvo un viaje entre dos personas obesas y eso la hizo sentir incómoda.

La influencer hizo viral la historia que tuvo al volar durante tres horas entre dos personas obesas. American Airlines se hizo responsable y le otorgó una buena recompensa por las molestias después que si tuit se hiciera muy visto.

A través de la plataforma de Twitter, la influencer publicó fotos en las que mostraba a las personas sentadas junto a ella.

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“Estoy literalmente encajada entre dos personas obesas en mi vuelo. Esto es inaceptable y no es correcto. Si los gordos quieren ser gordos, bien. Pero es algo totalmente distinto cuando encajan las gorduras de sus brazos en mi cuerpo por tres horas”, comentó. Watson durante el vuelo siguió publicando fotos y dando entender su gran incomodidad y lo difícil que era pasar 3 horas entre esas dos personas. Resaltó que para evitar estos “inconvenientes” las personas obesas debería reservar dos asientos para que se les permitiera viajar.

Tras los diversos tuits, la aerolínea fue etiquetada y respondió a los comentarios de la viajera, “nuestros pasajeros vienen en diferentes formas y tamaños. Lamentamos que haya estado incómoda durante su viaje”, señaló la firma.

“Todo mi cuerpo está siendo tocado en contra de mis deseos (...) Estoy harta de actuar como si la gordura hasta este punto fuera normal. Déjame asegurarte que no lo es”, agregó en el tweet; al tiempo que siguió compartiendo su incómoda experiencia a través de imágenes y comentarios que algunos tildaron de gordofóbicos.

No pasó mucho tiempo después del viaje American Airlines se comunicó con Watson para poder disculparse por lo ocurrido, asegurándole que fue imposible cambiarla de lugar por falta de asientos disponibles. A modo de compensación, recibió un vale de 150 dólares como “gesto de buena voluntad”.

Las publicaciones de la internauta causaron diversas opiniones en los comentarios. Unos veían la experiencia como gracias mientras otros la acusaban de humillar a las personas con sobrepeso y comentaron que lograba promover la gordofobia.

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