Jennifer Lopez ha demostrado ser una madre entrega y por eso es común verla junto a sus dos hijos, los mellizos, Emme y Max, quienes son fieles acompañantes de la cantante en cada uno de sus momentos más importantes.
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En los últimos años, Emme ha ganado algo de fama, ya que ha demostrado tener tanto talento para el canto como su madre y esto quedó más que demostrado en el Super Bowl 2020, cuando subió al escenario para cantar junto a la aclamada artista.
Por otro lado, Max lleva una vida mucho más discreta y, hasta el momento, ha preferido no llamar tanto la atención como su hermana, sin embargo esto no ha evitado que los paparazzis lo capten cuando sale de paseo junto a su madre.
Aunque los mellizos de 14 años tienen un gran parecido, cada uno tiene facciones, estilos y personalidades que los hacen completamente únicos, de modo que hoy en día ambos se diferencian ante el mundo.
En muchas ocasiones, Emme ha sido comparada con su madre, ya que cuenta con muchos rasgos que se asemejan a JLo cuando era una adolescente, sin embargo para muchos, Max tiene más similitudes con su padre, Marc Anthony.
Sin duda, ambos han sido niños muy cautivadores desde que nacieron. Max tiene una mirada tierna y una sonrisa con la que el público se enamora.
Pero ahora, el chico está creciendo y con su transformación, muchos dicen que el parecido con el salsero cada vez es más notorio.
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El hijo de JLo cada vez se parece más a Marc Anthony
Cuando era un niño, Max y Emme tenían muchas similitudes, pero ahora no sólo cada uno tiene estilos completamente diferentes, sino que el chico ha cambiado notablemente.
El pequeño solía tener unas facciones redondeadas, ojos tiernos y una sonrisa de niño cautivadora, sin embargo ahora vemos que su rostro es mucho más perfilado con expresiones marcadas.
Al igual que Marc Anthony, Max tiene una contextura delgada con un rostro rasgos muy definidos, sin contar que lleva un estilo clásico con algunos detalles llamativos.
Además, Max suele llevar gafas, lo cual destaca más esos rasgos que nos recuerdan tanto al intérprete de “Vivir la vida”.
No cabe duda de que tanto Max como Emme tienen un poco de sus dos padres y las semejanzas se hacen más evidentes conforme pasan los años.
