Madonna fue una de las invitadas a la boda de Britney Spears con Sam Asghari y la guinda del pastel fue que las estrellas del pop recrearon el épico beso que se dieron hace casi dos décadas en los Premios Video Music Awards de la MTV, a su actuación junto a Christina Aguilera en 2003.
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La fotografía del momento, supuestamente durante la recepción de la boda, fue compartida en el Instagram de Madonna. A la íntima y secreta ceremonia de la pareja celebrada en su mansión de Los Ángeles acudieron diferentes celebridades como Selena Gomez, Drew Barrymore, Maria Menounos, Paris Hilton y hasta Donatella Versace, diseñadora del vestido rojo que luce Spears en la fotografía del beso.
Madonna utilizó un vestido multicolor y su cabello suelto, aparece en una imagen con una de sus manos en la cintura, mientras que Britney Spears se le ve levemente agachada con un corto vestido rojo besando a la cantante.
Beso del 2003
Fue en agosto de 2003 que Madonna y Britney acapararon las portadas de los medios tras su espectáculo que quedaría en el recuerdo colectivo. Todo ocurrió cuando la reina del pop apareció en los escenarios de los MTV Video Music Awards para cantar sus temas más famosos.
El show inició con Spears vestida de novia cantando ‘Like a Virgin’, a lo que se le une Christina Aguilera, también vestida para la boda ficticia. Entonces, Madonna irrumpe vestida de novio y comenzó a cantar Hollywood.
Las tres iconos del pop bailan al son de la música y luego Madonna besa a Britney Spears, para después besar a Aguilera, momento que no se aprecia por haber enfocado a Justin Timberlake, recién separado de Spears.
A finales del año pasado la Justicia de California puso fin a la tutela por la que el padre de la cantante llevó las riendas de sus finanzas y vida personal durante casi 14 años, una situación legal tan controvertida que derivó en escándalo internacional gracias a la insistencia de los fans de Spears.
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La artista, que ha vendido más de 100 millones de discos, ha recuperado su autonomía y pronto podrá hacer uso de su patrimonio de 60 millones de dólares, una situación radicalmente diferente a la de hace unos meses, cuando tenía que pedir permiso para salir de casa.
La primera decisión que tomó tras el fin de la tutela fue su compromiso con Sam Asghari, un bailarín al que conoció en 2016 durante el rodaje del videoclip “Slumber Party”.
Con datos EFE