Dos años y una pandemia en medio transcurrieron para que el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, hicieran una nueva aparición oficial como miembros de la realeza llevado a cabo a propósito del Jubileo de Platino de la reina Isabel.
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La pareja no quiso perderse este gran evento y asistió en compañía de sus hijos para el compartir con su familia en esta histórica fecha que marca los 70 años como monarca de su abuela.
En el primer día de celebraciones, los dos se mantuvieron con el perfil bajo y no aparecieron junto con el resto en el balcón del Palacio de Buckingham. No obstante, este viernes 3 de mayo sí dieron la cara en la catedral de Saint Paul para la misa de acción de gracias.
Según Vanitatis, esta aparición fue algo agridulce para los dos, puesto que fueron recibidos entre abucheos y aplausos por las opiniones divididas que ha causado su renuncia como integrantes activos y asumir mas bien, un papel secundario.
Conforme con la misma fuente, Harry y Meghan Markle aparecieron sin sus hijos en la ceremonia religiosa y a los dos se les vio muy sonrientes a su llegada.
La ex actriz optó por un vestido de corte abrigo en blanco de manga francesa, acompañado de un sombrero de ala ancha en el mismo color. Su melena la llevó en un recogido pulido y como siempre, prefirió un maquillaje neutro que la hizo ver muy fresca.
Con este look ‘total white’ se inspiró en el outfit de Kate Middleton del día anterior, en donde también se robó miradas. En esta ocasión, la esposa del príncipe William contrastó con un vestido amarillo de Emilia Wickstead.
El hijo menor de la princesa Diana, por su parte, prefirió una chaqueta oscura muy sobria. La gran ausente de la misa fue la propia reina Isabel que reportó no sentirse bien físicamente por temas de movilidad para ir a la cita.
