No cabe duda que existen cientos de artistas que usan el amor como punto de partida para reflejar cada uno de sus temas, pero existen pocos que nos permiten captar la esencia de este sentimiento al escuchar cada tonada. Andrés Cepeda es uno de esos cantantes que lleva entre ceja y ceja la calidad y el disfrute para sus seguidores con cada hit, además, de evocarnos a enamorarnos con una pequeña tonada.
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El bogotano de 48 años visita su segunda casa (Ecuador) este jueves 12 y viernes 13 de mayo. El reconocido compositor ofrece un espectáculo único en Guayaquil y Quito, respectivamente.
El mismo estará acompañado de representantes de la balada de la talla de Axel, Pamela Cortes y Sergio Sacoto. El acto como tal, en la capital de los ecuatorianos, empezará a las 20:00 en el Coliseo General Rumiñahui.
En una charla con Metro Ecuador enfatizó que su trayectoria le ha permitido corroborar el amor de la audiencia hispanoparlante, además de marcar un estilo para plasmar el romance en cada letra.
Su pasión por la música no hace más que crecer. Su mayor triunfo es mantenerse vigente, mientras que su frustración es no haber alcanzado este éxito con su banda Poligamia; la agrupación la conformó con amigos de colegio.
Desde que optó por ser solista, en 1999, se acostumbró a cosechar un éxito con cada álbum que lanzaba. Esto no solo lo cimentado como un pilar de la balada pop en América Latina, también a hacerse con importantes reconocimientos: Disco de Oro y Platino y ser nominado a Álbum del Año, Canción del Año y Mejor Álbum Vocal Pop Masculino.
Ganó dos Grammy Latino, uno en 2013, “Mejor Álbum Vocal” y en 2019 “Mejor Álbum Tropical Tradicional”. También se ha presentado en escenarios extranjeros como en Estados Unidos y Europa.
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Con sus shows en la Urbe Porteña y la Carita de Dios también hará eco de su reciente hit: Lo que había olvidado. En el sencillo recalca el amor que mantiene por su esposa, además de dar ejemplo de cómo el amar nunca se olvida.
“Saber amar es como montar en bicicleta, aunque lo dejes de hacer nunca se olvida. De esto habla esta canción: de lo que sentí cuando conocí a Elisa, de nuestra relación y de nuestra historia. A veces olvidamos cómo enamorar, cómo es el día a día de un noviazgo, pero una vez llega la persona indicada a nuestra vida nos damos cuenta de que esas cosas nunca se olvidan y este nuevo amor nos motiva a hacer lo que hace tiempo no hacíamos”, explica Cepeda.