En pleno siglo XXI insólitamente se sigue viviendo absurdos cuestionamientos y encasillamientos con respecto a la diversidad de géneros. Por años, las mujeres luchan para demostrar que en muchos casos pueden estar a la par de los hombres.
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La historia de la británica Darcie Richards es uno de los miles de casos que ayudan a cambiar una visualización que por décadas y siglos han sido equivocadas, sin embargo, el camino sigue siendo duro y rodeado de muchos detractores.
Nacida en Norfolk, al este de Inglaterra, Richards ha sido en los últimos días una gran protagonista en TikTok, gracias a los videos que ha subido a la plataforma en la que se muestra haciendo de gran manera labores de albañil, muchas veces relacionados como un trabajo exclusivamente pata el género masculino.
Una joven rubia albañil
Es cierto que es muy difícil ver en una construcción común y corriente a una hermosa mujer entre los trabajadores.
La “tiktoker” demuestra sus cualidades en videos, considerados por varios usuarios “revolucionarios”. En las muestras audiovisuales explica su día a día en el ambiente de la construcción y regala interesantes secretos y detalles sobre la materia.
Detractores y rechazos
A pesar de tener buena aceptación, Darcie Richards ha comentados en varias ocasiones que ha sido víctima de maltratos en las redes sociales por ser una mujer que “realiza trabajos que no les corresponde”. Entre las críticas indicó que insisten en que es lenta y no tiene la fuerza adecuada.
Antes algunos rechazos, la misma Richards se ha encargado de responder y poner en su lugar a varios que según ella, carecen de respeto y fundamentos. “Simplemente ven a una chica y piensan que es patético o que quiero atención; no creen que soy lo suficientemente fuerte o que soy demasiado lenta. Un hombre incluso dijo que no era atractivo. Ha habido tantas chicas, cientos, que han venido a mí y me han dicho cuánto las inspiro”.
Revolución en TikTok
Con casi 7 millones de “like”, en poco tiempo la cuenta (rattlekings) ha logrado alrededor de más de 3 millones quinientas mil reproducciones y aunque varios sólo han emitidos malos comentarios, la mayoría aplauden la labor de Darcie Richards y apoyan sus demostraciones que dejan en claro que el límite a veces es más mental que físico.
