Alejandra Jaramillo aprovechó la época de la Navidad para mostrar varias postales de su festejo con familiares y, también, para enviar un mensaje a su fallecido amado, Efraín Ruales. La Caramelo enfatizó que la festividad va más allá de los regalos.
El presentador, artista y actor fue asesinado el pasado 27 de enero del 2021 a la edad de 36 años. Afortunadamente, Ruales no estaba acompañado de su pareja o cercanos al momento de perpetrarse el acto de sicariato.
[ El regalo que dio Alejandra Jaramillo a su hijo por Navidad ]
Efraín compartió su última Navidad junto a su pareja Alejandra Jaramillo, ante ello la modelo señaló que hace un año fue la festividad más especial. “Te extraño y te pienso”, escribió en una de sus historias.
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Jaramillo destacó esta fecha la presencia de Dios en cada uno de los corazones de su familia y allegados. También reveló imágenes de cómo compartió con su familia y el regalo que brindó a su hijo Sebastián.
Desde el 22 de noviembre, la actriz está retirada de la televisión. Actualmente reside en Estados Unidos y se desconoce cuáles son sus proyectos a futuro.
En el caso de Efraín, Ale ha procurado mantenerse alejada de la prensa rosa. Para ella, según sus últimas declaraciones, es una manera de mantener el respeto en memoria de su expareja y responde a sus valores.
Caso Ruales
En redes sociales aparecieron mensajes de fanáticos y seguidores especulando que debía ser llamado a declarar ante la Fiscalía en el día de su asesinato por presunta vinculación en el caso de Daniel Salcedo y la familia del expresidente Abdalá Bucaram Ortiz
Fiscalía negó rotundamente dichas especulaciones, afirmando que Ruales nunca tuvo vinculación con este caso, y que mucho menos debía ser convocado a brindar declaración alguna.
Fundamedios, la semana pasada, emitió un comunicado donde informó que se ha realizado un “profundo” análisis y seguimiento de la investigación sobre la muerte del comunicador y llegó a la conclusión que su atentado no fue contra la libertad de expresión.
“Por eso, inicialmente, consideramos este asesinato como un atentado a la libertad de expresión y a la libertad de prensa en Ecuador. No obstante, las investigaciones reflejan que se trató un execrable crimen relacionado a situaciones de su vida personal y no a lo profesional”, aclaró la organización.