Megan Fox posó de forma sensual en la portada de la revista “GQ” junto a su novio Machine Gun Kelly. La foto despertó reacciones por ser en lencería casi sin ropa.
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La temática de la imagen es la de “hija del diablo”, donde la actriz se dejó ver sin ropa, con apenas una pequeña lencería que le cubre los lados. Pero la famosa se deja cubrir con sus brazos y su novio.
Pero eso no fue todo, sino que la famosa habló de su enfermedad. “Sí, tengo dismorfia corporal. Tengo muchas inseguridades profundas”, confesó la famosa.
“Podemos mirar a alguien y pensar, ‘Esa persona es tan hermosa. Su vida debe ser muy fácil’. Lo más probable es que no se sientan así consigo mismos”, se explicó la actriz de ‘Transformers’.
Esta enfermedad se trata de “un trastorno de salud mental en el que no se puede dejar de pensar en uno o más defectos percibidos o defectos en la apariencia, un defecto que parece menor o que no puede ser visto por los demás”.
La famosa confesó que con eso, “puedes sentirte tan avergonzado, intimidado y ansioso que es posible que evites muchas situaciones sociales”.
Respecto a la confesión de su enfermedad, la actriz recibió mucho apoyo de los fanáticos. Quienes también halagaron a la famosa por cómo lució en su sensual portada, aunque no faltaron quienes se molestaron por las atrevidas fotos.
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Antes de posar desnuda para GQ y confesar su enfermedad, Megan Fox decidió sorprender a sus millones de fans en Instagram con un radical cambio de imagen.
“Así es como se ve la hija del diablo”, compartió Megan Fox teñida de rubia para su papel en la película ‘Johnny & Clyde’.
En la nueva película, Megan Fox está con actores como Vanessa Angel (Kingpin), Bai Ling (The Crow), Armen Garo (The Departed), Sean Ringgold (American Gangster), Nick Principe (Vault), Brett Azar (Young Rock), Robert LaSardo (The Mule) y Sydney Jenkins.
