Es habitual durante un vuelo, sea corto o extenso, realizar una siesta, pero una mujer le pasó algo insólito y de seguro cambiará su habito de descansar en un avión.
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Una residente de Canadá decidió dormir un poco durante su vuelo entre las ciudades de de Quebec y Toronto y no esperaba despertar con el avión ya vacío y las luces apagadas.
«Me dormí quizás a menos de la mitad de mi vuelo de una hora y media», afirmó Adams. La pasajera admitió que le pareció que tenía una pesadilla cuando se despertó varias horas después del aterrizaje del avión en completa oscuridad y calificó el suceso como «terrible».
Además de este terrible hecho, la mujer quería llamar a un amigo pero la batería de su teléfono estaba agotada y resultó imposible cargarla ya que el avión estaba sin energía. Al tratar de salir de la aeronave se percató que la salida estaba a 15 metros de altura.
Se desconoce el tiempo que la chica estuvo realizando gestos para que la ubicaran y recurrieran en su ayuda. Personal encargado de los equipajes socorrieron a la chica.