La joven Aleexandra Kefren, rumana de 18 años, que expresó en un programa de televisión británico su deseo de subastar su virginidad por un millón de euros recibió una oferta superior a la cantidad citada.
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Un empresario de Hong Kong fue quien ofreció la suma de 2.3 millones de euros. La oferta aprobada fue presentada a través de una agencia de mujeres de compañía alemana.
«La virginidad de Kefren finalmente había sido vendida», escribió la compañía en Twitter el pasado 23 de marzo.
Aunque se desconoce la identidad y nacionalidad del comprador, la compañía reveló que el encuentro se llevará a cabo en un hotel de Alemania, según ActualidadRt.com.
La decisión de la joven de 23 años causó controversia en el Reino Unido en torno al tema de la mercantilización del cuerpo. Al respecto Kefren afirmó: «Muchas chicas pierden su virginidad y luego rompen con el chico. Eso no vale la pena» y subrayó que todo se debe a su deseo de estudiar en la Universidad de Oxford y poder comprar una vivienda a sus padres.
