Como si se tratara de una película de ciencia ficción. Un investigador y biólogo, Michael Levin, y un profesor de ciencia de la computación de la Universidad de Vermont, Joshua Bongard, crearon una «nueva forma de vida» que llevan el nombre de xenobots.
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Según los científicos, estas son unas máquinas biológicas que pueden moverse por su cuenta, se organizan autónomamente en enjambres, se auto-curan y tienen una primitiva capacidad de memoria.
Uno de los científicos catalogó que estos xenobots son la puerta a una nueva galaxia de cosas extrañas. A pesar que un pequeño avance fue presentado en 2020, ahora la “nueva forma de vida” va a una escala más grande.
Parece que piensan
A diferencia de otros experimentos, Levin y Bongard aseguran que estos nuevos organismos no han sido creados con andamios celulares, ni programados para ejercer una función específica. Estos han crecido moldeados por estímulos ópticos, quirúrgicos, químicos y genéticos.
En otra palabras, esta nueva forma de vida son pequeños robots multicelulares que son totalmente autónomos y capaces de moverse por sí mismos utilizando cilios.
¿Cuál sería su finalidad?
Podría ser “una plataforma para estudiar mucho aspectos del auto-ensamblaje, comportamientos de grupos y bioingeniería sintética, com proveer con versátiles máquinas vivientes hechas de tejido para numerosas aplicaciones prácticas en biomedicina y el entorno natural”.
Levin ha asegurado que esto apenas es el inicio. En un futuro se crearán xenobots más complejos que serán parte una generación que tengan tejido orgánico y puedan llegar a ser híbrido entre cyborgs y robots.