Tecnología

Cinco consejos para blindar tu smartphone de ataques

Los ataques a dispositivos móviles los pueden dañar permanentemente ¿Qué hacer?

La evolución de la tecnología ha permitido que los dispositivos móviles se hayan transformado en un blanco cada vez más popular entre los cibercriminales. ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, presenta cinco medidas para hacer más seguro un smartphone:

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1. Malware para móviles. Usuarios todavía creen que las amenazas y códigos maliciosos son únicamente para computadoras de escritorio. Lamentablemente, esto ya no ocurre así y hace más de 10 años que se comenzaron a ver amenazas también en los dispositivos móviles.

La tasa de detección de nuevas variantes maliciosas para Android continúa aumentando con un promedio mensual de 200 variantes en 2015 a unas 300 durante 2016. Mientras tanto, para iOS el número de detecciones de malware se ha quintuplicado el pasado año. Las familias maliciosas que más han evolucionado en los últimos años son: el malware dedicado al envío de mensajes SMS a números Premium, el spyware y el ransomware. Por todas estas razones, la principal medida para asegurar que un equipo no se infecte es contar con una solución de seguridad.

2. Actualizaciones de software y apps. Las actualizaciones traen consigo mejoras de funcionamiento y correcciones de código, incluidos parches de seguridad para solucionar posibles errores humanos durante la programación. Por ello, es importante mantener al día las aplicaciones instaladas, puesto que las versiones antiguas pueden contener fallos de seguridad que podrían ser explotados por cibercriminales.

3. Rooting y jailbreaking. Estos conceptos surgieron en foros y sitios especializados, pero se tornaron más populares y fáciles de practicar para el usuario. Implican, básicamente, tomar el permiso de administrador y cambiar la configuración del equipo a gusto, evadiendo en el proceso algunas medidas de seguridad que trae por defecto el sistema operativo. De esta manera, el usuario puede instalar aplicaciones que no están en los repositorios oficiales; cambiar la interfaz del equipo; e inclusive actualizar a versiones que todavía no están liberadas. El rooting o jailbreaking no está prohibido, pero es una actividad delicada que podría comprometer el equipo, al interrumpir procesos de actualización del sistema o facilitar la instalación de malware. Es recomendable solo utilizarlo si se conocen cuáles son los riesgos a los que se expone el móvil al momento de hacerlo y obrar en consecuencia.

4. Permisos de apps y orígenes de la descarga. Otra actividad crucial es descargar software desde repositorios oficiales y no desde tiendas de terceros, ya que estas últimas no cuentan con medidas de seguridad y nadie vela por lo que hay dentro del código de las apps que distribuyen. Con respecto a las aplicaciones, es crucial considerar los permisos que piden para evitar que accedan a datos que no son necesarios para su funcionamiento. También es imprescindible hacerlo hasta con las apps menos relevantes, puesto que en varias ocasiones software malicioso se ha infiltrado en repositorios oficiales.

5. Redes públicas. Como se ha dicho anteriormente, con el smartphone se puede hacer virtualmente lo mismo que en una laptop, como comprar en línea, hacer transacciones bancarias, leer correos, etc. El usuario debe tener en cuenta la red a la cual está conectado antes de hacer estas tareas, verificando principalmente que sea privada y segura. Si no hay forma de saberlo y no se puede utilizar una VPN, entonces no conviene realizar acciones con cuentas sensibles -por ejemplo, las del servicio de homebanking- y limitarse a leer noticias y/o navegar la Web.

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