Emmanuel Agu, profesor asociado en Ciencias de la Computación del Worcester Polytechnic Institute, ha desarrollado una aplicación llamada “AlcoGait”. Espera que cuando las personas vean la evidencia de su grado de intoxicación, escojan no conducir.
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Se estima que 121 millones de personas manejan bajo los efectos del alcohol cada año en Estados Unidos, según anunciaron en el 2015 los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Esta cifra incluso puede estar subestimada, según el CDC, desde que el manejar habiendo tomado está estigmatizado, lo que puede llevar a algunas personas a no admitir lo que hacen.
¿Qué han hecho al respecto?
Emmanuel Agu, profesor asociado de Ciencias de la Computación en el Worcester Polythechnic Institue (WPI) quiere ayudar a reducir esos números.
Para eso ha desarrollado una aplicación, llamada “AlcoGait”, la que puede alertar a los usuarios que no están aptos para echarse a la carretera.
“Cuando la gente bebe y están sobre los límites de alcohol, basicamente una de sus partes primarias del cerebro es la que le dice que está muy borracha para funcionar”, dice Agu. “Entonces, mucha gente está muy borracha para manerar, pero no lo saben. Piensan que están bien”.
Agu piensa que si las personas tuvieran la información en frente, diciéndoles que están sobre el límite legal, podrían tomar mejores decisiones y elegir tomar un taxi o irse con un amigo en vez de conducir.
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No todos tienen o los medios o las ganas para tener una maquina de alcotest con ellos para estar chequeándose cada vez que toman, explica Agu. Es por eso que, a través del smartphone, la aplicación se enfoca en la manera de caminar de la persona.
Los teléfonos pueden analizar nuestra forma de caminar a través de acelerómetros y de giroscopios que miden movimientos, explica Agu. Con esas herramientas, el quiere adaptar la forma en que la policía determina el estado de ebriedad de los conductores (haciendolos caminar por la línea) a la aplicación de smarphone.
“AlcoGait” primero medirá la forma normal de una persona cuando tenga el teléfono en la mano o en uno de sus bolsillos. Después, mientras la persona bebe, la aplicación estará activada siempre y midiendo los movimientos de ella.
Thimothy Naimi, físico y epidemólogo del alcohol del Boston Medical Center, no cree que esta medida sea la mejor para determinar el grado de intoxicación de una persona con alcohol, de todas formas.
“La gente podría estar dañada por el alcohol y aún así pasar la prueba”, dice Naimi. “Obviamente, si es que alguien está demasiado borracho, no debería manejar, pero incluso cuando alguien tiene un alto grado de alcohol concentrado en la sangre, podría estar dentro de la legalidad”.
Naimi explica que el límite legal no indica “necesariamente” seguridad, sino que lo llama un “compromiso político”. Con 0.8 gramos de alcohol en la sangres, dice Naimi, el riesgo de que alguien choque se triplica.
“La idea más segura para aquellos que van a tomar es que no salgan en auto”, dice Naim. “Especialmente si es que has tomado tanto que te estás preguntando qué tan mal estás; en ese caso, seguramente estás mal”.
Cerca de 50 voluntarios del Worcester Polythecnic Institute han probado la aplicación usando lentes que imitan la visibilidad de un borracho para caminar como uno. Las mediciones de la aplicación han sido comparadas con el nivel de los anteojos.
¿Cómo lo hacen?
Tanto estudiantes de pregrado como de posgrado del WPI han ayudado en el desarrollo de la aplicación. Agu está planeando llevar a cabo más estudios clínicamente controlados en conjunto con investigadores de la Universidad de Boston, la Universidad de Brown y el Butler Hospitan de Prividence.
Además, pronto el resultado del uso de la aplicación tendrá graves consecuencias para quien esté demasiado borracho.
“Es súper fácil integrar (la aplicación) a sistemas como, por ejemplo, interruptores que apagan el automóvil si es que el conductor está demasiado borracho para manera, o quizás hasta llamar a un Uber automáticamente”, dice Agu. “Para tener su información y ubicación, y para pedir que te vayan a buscar, eso puede ser muy útil”.
Algunas especificaciones todavía no se saben, como el costo de la aplicación para descargar. Agu agrega que planea consultar con expertos en negocios sobre la forma de poner la aplicación en manos públicas, y espera tener la aplicación lista a más tardar este año.
“Las vacaciones son unas de las principales temporadas para beber del año”, dice Agu. “Tenemos que asegurarnos de que esté para la próxima temporada”.
Kristin Toussaint / MWN