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Se supone que la pandemia aún no cesa y que el COVID-19 no tiene descanso. Por ende, las personas deberían -por su salud y la de los suyos- no acudir a fiestas ni celebraciones cuando el país bordea el medio millón de contagiados. Ello parece no importarle a muchos. Este fin de semana, de las 150 personas que acudieron a un bautizo en la parroquia de Cusubamba, provincia de Cotopaxi, 60 se intoxicaron con alimentos contaminados.
Los afectados asistieron a la celebración en la ciudad de Ambato, y en el regreso a sus viviendas sintieron varios malestares como dolor de estómago, fiebre, vómito y diarrea. Por tal motivo fueron trasladados en ambulancias a hospitales que incluso algunos colapsaron. Este hecho se suscitó la noche del 22 de agosto.
En un comunicado de la Coordinación Zonal 3 del Ministerio de Salud se detalló que personas del sector Huachi Grande (Tungurahua) y Cusubamba (Cotopaxi), presentaron intoxicación alimentaria por ingerir alimentos en mal estado. Todas fueron atendidas en las diferentes casas de salud.
El Ministerio hizo un llamado a la ciudadanía para que verifique el estado de los alimentos previo a su consumo, además de mantener un buen proceso de manipulación de los mismos.
Una asistente al bautizo declaró a Teleamazonas que la merienda la sirvieron a las 23:00: un caldo de pollo y chicha.
Investigaciones de los doctores determinaron que la intoxicación fue causada por consumo de alimentos mal preparados contaminados con salmonela.