El expresidente de la Conaie, Antonio Vargas, fue detenido por uso ilegal y tráfico de tierras en el caso Té Zulay. El exrepresentante indígena ya enfrentaba este proceso desde 2017, fecha en el que fue sentenciado a tres años y ocho de meses de prisión.
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No obstante, en aquella ocasión hizo efectivo el artículo 10 del Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales. En otras palabras, instó a que se le imponga sanciones alternativas al encarcelamiento.
Bajo esta citada instancia, Vargas estaba cumpliendo sentencia con trabajos comunitarios. Aunque, este pasado domingo un juez de Pastaza emitió una orden de encarcelamiento y el exdirigente está detenido en la cárcel de Macas.
La Conaie hizo oficial su detención y tachó que este proceso es un hecho de persecución. Por su parte, el abogado Lenín Sarzosa argumentó que el proceso tiene tintes políticos.
“Varias organizaciones indígenas de la Amazonía ecuatoriana se habían posesionado de la hacienda Té Zulay reclamando tierras para cultivar, entonces es un proceso con tintes políticos”.
La organización indígena anunció que la mañana de este lunes 21 de junio se emitirá una rueda de prensa sobre la detención del actual presidente de la Nacionalidad Kichwa de Pastaza.
La Confeniae, por su parte, extendió un comunicado donde rechaza la detención de Vargas. Realizó tres peticiones, entre ellas su inmediata liberación.
Antonio Vargas formó parte del triunvirato, junto al general Carlos Mendoza y el expresidente de la Corte Suprema de Justicia Carlos Solórzano. Su efímero gobierno duró tres horas tras el derrocamiento de Jamil Mahuad.
