Metro conversó con la Dra. Paulina Paz, Ginecóloga-Obstetra del Hospital Metropolitano, para conocer más detalladamente sobre el cáncer de ovarios en las mujeres, sus formas de prevenirlo y las maneras de tratarlo. Es una enfermedad que se puede controlar y curar siempre y cuando se haga un diagnóstico y tratamiento a tiempo.
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¿Con qué frecuencia se da?
La doctora Paz informa que se trata de uno de los cánceres frecuentes en las mujeres y ocupa el quinto lugar en los cánceres más comunes. “Generalmente este tipo de cáncer puede afectar a las pacientes en la post-menopáusica, pero se puede encontrar también en pacientes jóvenes. La mayor incidencia de estos cánceres aparece alrededor de los 60 y 70 años”, menciona la especialista.
¿Cómo lo tratamos?
Para el tratamiento adecuado en un cuadro de cáncer de ovario, todo depende de la etapa en el que se lo diagnostique, según la doctora Paz. “Mientras más temprano se diagnostique, el tratamiento puede solo significar una cirugía y nada más, con la extracción de todo el tumor. Si es que se diagnostica en estados más avanzados, se necesita tratamiento adicional como la quimioterapia, a parte de una cirugía”, acota.
¿Por qué se da?
Este es un cáncer que no es prevenible de acuerdo a los hábitos que tengamos. Si la mujer tiene predisposición genética, eso influye para que se produzca este tipo de cáncer, según explica la doctora.
“Es poco modificable lo que podamos hacer si ya tenemos el riesgo de padecer este tipo de tumor. El único cáncer que es prevenible en la mujer es el de cérvix; en ese caso, se puede tener factores de riesgo para padecerlo, por ello es prevenible. El cáncer de ovario no es prevenible y depende de la genética y también de antecedentes familiares.
“Por ejemplo, con relación al cáncer de mama existen factores que ayudan a prevenir este tipo de tumores como la lactancia materna, la disminución a la exposición a estrógenos como sucede en la etapa del embarazo. En el cáncer de ovarios no influyen en nada temas como lactancia o cualquier otro factor externo que las mujeres puedan modificar”, explica Paz.
¿Cómo diagnosticarlo?
Se debe realizar un chequeo anual ginecológico en el que se incluya una ecografía de la parte pélvica para evaluar los ovarios. Si es que la paciente presenta la posibilidad de ser diagnosticada de un tumor maligno de ovario, mientras más temprano se diagnostique, el pronóstico es mucho más esperanzador para ella.
“Este tipo de tumores son silenciosos, la paciente presenta síntomas cuando ya está avanzado el cáncer, por eso los chequeos anuales de pronto van a dilucidar mejor los problemas en etapas tempranas y se puede prevenir este tipo de tumores que al inicio son asintomáticos”, explica la doctora. La mujer los detecta de forma incidental en el chequeo ginecológico de rutina, eso en etapas tempranas. Ya cuando el cáncer es avanzado, se pueden presentar síntomas como distención abdominal, sensación de llenura, sin haber ingerido muchos alimentos, dolor abdominal, estreñimiento, y hasta síntomas urinarios, ya que por el tamaño del tumor puede presionar ciertos órganos causando obstrucciones.
¿Cómo es la cirugía?
Hay que saber si se puede o no realizar una cirugía dependiendo cuán avanzado esté el cáncer en los ovarios, además el tipo de cirugía dependerá del tipo de tumor en la paciente y de la etapa de su vida en que es diagnosticada esta patología. “Para una valoración de ovarios, el chequeo debe ser con el especialista. La mujer no detecta anomalías por sí misma en casa y sin un chequeo profesional, porque los ovarios están dentro de la pelvis y no son visibles. Si la paciente no se chequea, estará frente a un cáncer silencioso, sin síntomas, pero que al transformarse en un cáncer avanzado puede ser muy difícil de controlar”.