La Cancillería de Ecuador informó este martes de su colaboración en la repatriación de los restos mortales de un emigrante ecuatoriano localizados en una zona desértica del territorio estadounidense, al que cruzó irregularmente desde México.
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En un comunicado oficial, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana identificó al connacional como Luis Joaquín Guamán Yupanqui, «quien falleció después de haber cruzado irregularmente la frontera de México con Estados Unidos».
La Cartera de Estado facilitó acompañamiento, financiamiento y apoyo integral en el proceso de repatriación del cuerpo del emigrante ecuatoriano, que arribó procedente de Estados Unidos al aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, en la madrugada del lunes.
Los restos fueron trasladados a la comunidad Magna, del cantón Chunchi, en la provincia andina de Chimborazo, para ser entregados a sus familiares, añadió el documento.
#EcuadorEsParaSiempre | @CancilleriaEc brindó apoyo en la repatriación del cuerpo de ciudadano ecuatoriano encontrado perdido en el desierto ➡️ https://t.co/i7X4Wru9Yw
— Cancillería del Ecuador 🇪🇨 (@CancilleriaEc) May 4, 2021
Los restos mortales fueron trasladados a la provincia de Chimborazo, para ser entregados a sus familiares. pic.twitter.com/nWcHncuRnr
Luis Guamán Yupanqui había abandonado Ecuador con destino a Estados Unidos a mediados de enero pasado.
Su fatal destino se conoció después de que la Patrulla Fronteriza estadounidense notificara al Consulado de Ecuador en Phoenix, de su traslado a un hospital tras haber sido hallado en el desierto, donde había permanecido deshidratado durante un largo período de tiempo.
El ecuatoriano fue declarado en muerte cerebral y falleció a los pocos días.
«La Cancillería manifiesta su sentido pesar a los familiares y amigos del compatriota y exhorta una vez más a la ciudadanía a evitar la migración irregular, que en muchas ocasiones resulta mortal por todos los peligros que depara», concluye el comunicado.
El mes pasado se conoció la situación de dos niñas ecuatorianas, de 3 y 5 años, que fueron arrojadas desde un muro fronterizo en la divisoria de México y Estados Unidos, y abandonadas por unos traficantes de personas.
La Cancillería calificó el hecho, que se conoció gracias a un vídeo difundido por las autoridades fronterizas estadounidenses, de «execrable».