El pleno del Senado de Colombia, en su último debate, aprobó el martes 23 de marzo el proyecto de ley que prohíbe los castigos físicos o tratos crueles a los niños, niñas y adolescentes.
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«Esta ley es una ley de prevención, no es sancionatoria y establece una política pública de pedagogía y prevención para evitar más violencia», aseguró el diputado Harry González, coautor de la iniciativa y recoge la DW.
Aunque la iniciativa prohíbe el castigo físico como método de crianza, el proyecto deja claro que no afecta la patria potestad, pero busca crear consciencia en el país sobre el respeto y la protección de los niños.
«Hace poco leí que un niño que es golpeado por sus padres no aprende a odiarlos a ellos, sino que empieza a odiarse a sí mismo. Una realidad muy dolorosa que me confirmaron varios testimonios que me han llegado en el desarrollo de este debate entre los cuales recuerdo especialmente el de una mujer que nos contó por primera vez en su vida que fue víctima de abuso sexual por parte de su padrastro y que nunca fue capaz de contarle a su mamá por miedo a las reprimendas físicas que le daba», afirmó el senador liberal Julián Peinado, coautor del proyecto.
La iniciativa tuvo el respaldo de la mayoría de las bancadas del Congreso, menos la de Colombia Justa Libres, que consideró que se trataba de una «intromisión» del Estado en la «crianza» de los hijos.
Por su parte, el senador Roy Barreras, criticó a quienes se opusieron al proyecto: «Es bueno que los padres de familia cristianos sepan que congresistas de Colombia Justa Libres se opusieron a prohibir el castigo físico contra los niños. Las teocracias defienden incluso la ablación del clítoris en las niñas y la lapidación de la mujer infiel».